Un fatal desenlace en La Moneda: abusos laborales y la muerte de un gásfiter que destapa una compleja red de explotación
La trágica muerte de Hugo Morales, un trabajador del Subdepartamento de Mantención Técnica en el Palacio de La Moneda, ha revelado graves denuncias de abusos laborales y extenuantes jornadas de trabajo que afectan al equipo técnico de la presidencia de Chile. Hugo, que falleció durante una extensa jornada laboral, se convirtió en el símbolo de una crisis que ha puesto en entredicho los derechos laborales y la seguridad en un gobierno que promueve una jornada de 40 horas semanales.
Este artículo está basado en una investigación muy profunda y humana realizada por BioBio Chile
Puntos claves del caso y contexto de la tragedia
- Extenuante jornada laboral de Hugo Morales: Durante sus últimas 48 horas de vida, Hugo acumuló 29 horas de trabajo. Su último turno fue de 18 horas, y concluyó de manera fatal en la madrugada del 28 de septiembre debido a un ataque cardíaco. La urgencia del trabajo de reparación y la falta de personal llevaron a Hugo a trabajar largas jornadas.
- Historial de abusos laborales en La Moneda: Las investigaciones revelan que Hugo no fue el único afectado. Se ha documentado que varios trabajadores del Subdepartamento de Mantención Técnica experimentan cargas laborales intensas. Noé Marinao y Fernando Tobar, jefes directos de Hugo, han sido acusados de fomentar jornadas de trabajo excesivas y un ambiente laboral desfavorable. Estas prácticas incluyen jornadas de hasta 117 horas extras en un solo mes, superando ampliamente los límites de la legislación laboral chilena.
- Ausencia de protocolos y negligencia: Se reporta que, a pesar de las condiciones laborales extenuantes, la administración de La Moneda carece de protocolos adecuados de seguridad y salud ocupacional. Tras la muerte de Hugo, las denuncias evidencian que las horas extraordinarias y la presión laboral no estaban reguladas ni se les brindaba el debido descanso. Esto contrasta con la política del gobierno de promover una jornada de 40 horas, algo que ha sido visto como una contradicción significativa.
- Impacto en la familia y denuncias de acoso: La familia de Hugo reveló que, antes de su fallecimiento, él ya había mencionado situaciones de tensión laboral y descontento con su entorno. Tras su muerte, sus hijos y esposa han buscado justicia y responsabilizar a quienes permitieron la prolongación de sus extensas jornadas laborales, cuestionando la falta de un protocolo de apoyo y contención. Incluso algunos colegas mencionan haber considerado el suicidio debido al ambiente laboral hostil.
- Falta de acción por parte del ejecutivo: La administración presidencial no ha emitido declaraciones directas ni muestras de apoyo hacia la familia de Hugo Morales, lo que ha generado críticas. Sindicatos y agrupaciones han exigido la renuncia de Antonia Rozas, directora administrativa de la Presidencia y asesora de confianza de Boric, alegando que su gestión ha sido permisiva frente a estas situaciones de abuso laboral.
- Críticas al manejo de la investigación: La familia de Hugo, representada por el abogado Marcelo Castillo, ha expresado su inconformidad con la investigación en curso. Alegan que el accidente fue considerado como un “caso común” y no como laboral, y que no se evaluaron adecuadamente las condiciones en el sitio del suceso, tales como la presencia de monóxido de carbono y la exposición a materiales nocivos.
La tragedia de Hugo Morales en La Moneda ha dejado al descubierto un panorama oscuro en cuanto a la precarización y explotación laboral de los técnicos de mantención. Para su familia, no solo se trata de una pérdida irreparable, sino de una lucha por la justicia y una oportunidad para visibilizar la importancia de los derechos laborales en el país.