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Bombardeos, tensión y advertencias nucleares: nueva escalada militar entre India y Pakistán deja al menos 38 muertos en la frontera de Cachemira. Claves para entender el conflicto

Ilustración soldado pakistan frente a soldado indio Imagen generada con IA. Click para ampliar T
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Un nuevo episodio de violencia entre India y Pakistán ha estremecido al mundo. En la madrugada del 7 de mayo, fuerzas indias lanzaron una operación con misiles contra múltiples objetivos en territorio paquistaní, en aparente represalia por un atentado ocurrido semanas antes en Cachemira. Este hecho ha reactivado una histórica disputa territorial y religiosa que persiste desde hace más de 70 años, con preocupaciones internacionales por el riesgo de una guerra total entre dos potencias nucleares.

Puntos Claves:

  • India bombardea Pakistán en “Operación Sindoor”: La madrugada del 7 de mayo, India lanzó ataques con misiles de precisión y drones kamikaze sobre nueve localidades paquistaníes, en respuesta al atentado ocurrido el 22 de abril en la localidad india de Pahalgam (Cachemira), donde murieron 26 personas. Los blancos, según India, eran infraestructuras vinculadas al terrorismo.
  • Al menos 38 muertos y decenas de heridos: El enfrentamiento dejó un saldo inicial de al menos 38 fallecidos (26 paquistaníes y 12 indios), junto con más de 70 heridos en ambos lados de la Línea de Control. Pakistán acusa a India de atacar zonas civiles, mientras que Nueva Delhi afirma que no hubo daños a infraestructuras económicas ni civiles.
  • Pakistán responde con fuerza militar: Islamabad confirmó haber derribado cinco aeronaves indias y denunció el ataque como un “acto de guerra flagrante y no provocado”. El gobierno del primer ministro Shehbaz Sharif advirtió que la ofensiva “no quedará sin castigo”.
  • El atentado en Cachemira que desató la crisis: El 22 de abril, un grupo armado atacó a civiles en la región de Cachemira administrada por India, dejando 26 muertos, entre ellos un ciudadano nepalí. India responsabilizó al Frente de Resistencia, grupo que asegura opera con apoyo desde Pakistán. Narendra Modi (primer ministro de India) calificó el hecho como un “ataque terrorista” y prometió una respuesta contundente.
  • Cachemira, epicentro del conflicto desde 1947: Esta región montañosa es reclamada por ambos países desde la partición del territorio indio tras la salida del Imperio Británico. Actualmente, India controla alrededor de la mitad de Cachemira, Pakistán cerca de un tercio y China una franja menor. Ha sido el detonante de tres guerras y múltiples enfrentamientos armados.
  • Orígenes históricos del conflicto: India y Pakistán surgieron como Estados independientes en 1947, tras una acelerada y violenta partición impulsada por el Reino Unido. La separación forzada de hindúes y musulmanes provocó la muerte de más de un millón de personas y el desplazamiento de 15 millones, cimentando una enemistad persistente que ha derivado en constantes roces militares y políticos.
  • Tensión diplomática y ruptura de relaciones: Desde el ataque en Cachemira, ambos países han expulsado diplomáticos, suspendido acuerdos de visado y cerrado parcialmente sus fronteras. Las tensiones se agravan con cada intercambio de fuego en la zona fronteriza de Cachemira, que permanece altamente militarizada.
  • Reacción de la comunidad internacional: Naciones Unidas, Estados Unidos, China, Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y Turquía han pedido “moderación” y una “desescalada inmediata” del conflicto. El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que “el mundo no puede permitirse una confrontación militar entre India y Pakistán”.
  • Riesgo de guerra nuclear: La escalada entre dos países con capacidad nuclear ha generado alarma global. Turquía advirtió sobre el “riesgo de una guerra total”, mientras que analistas señalan que cualquier error de cálculo podría desencadenar consecuencias catastróficas no solo para Asia, sino para el equilibrio geopolítico mundial.
  • Preocupación por los civiles: Organismos internacionales y gobiernos extranjeros han instado a ambas naciones a proteger a la población civil. Según Pakistán, entre las víctimas del bombardeo hay dos niños, mientras que en India se reportaron múltiples heridos en la región de Poonch, también cercana a la frontera.

El recrudecimiento de la violencia entre India y Pakistán pone de relieve la fragilidad de la paz en el sur de Asia. La histórica rivalidad entre estas dos potencias nucleares, sumada al conflicto territorial en Cachemira y las acusaciones cruzadas de terrorismo, mantienen a la región en vilo. La comunidad internacional ha reiterado la urgencia de una salida diplomática antes de que el conflicto derive en una catástrofe aún mayor.

Con cada nuevo ataque, las heridas del pasado se reabren y las consecuencias recaen principalmente sobre las poblaciones civiles que viven bajo permanente amenaza. Las víctimas del 22 de abril y del reciente bombardeo del 7 de mayo representan vidas perdidas en una disputa que ya ha durado demasiado tiempo.