“¡Váyanse a sus casas!”: Españoles protestan contra turistas en Barcelona
El sábado 6 de julio de 2024, miles de personas se manifestaron en Barcelona para protestar contra el turismo masivo. Los manifestantes, portando carteles y rociando con agua a los turistas, expresaron su rechazo a los efectos negativos del turismo en la ciudad, especialmente el aumento del costo de la vivienda.
Puntos Claves
- Protestas y Mensajes:
- Manifestantes portaban carteles con lemas como “Barcelona no está en venta” y “Tourists go home”.
- Algunos manifestantes usaron pistolas de agua contra turistas en restaurantes.
- Impacto del Turismo en la Vivienda:
- Los alquileres en Barcelona aumentaron un 18% en junio de 2024 comparado con el año anterior.
- Se estima que hay alrededor de 10,000 pisos turísticos en la ciudad.
- Plan Municipal:
- El alcalde Jaume Collboni anunció la eliminación gradual de los alquileres a corto plazo para 2028.
- Participación y Apoyo:
- Unas 2,800 personas participaron en la marcha, respaldada por más de 140 entidades, incluidas asociaciones vecinales y sindicatos.
- Problemas Denunciados:
- La masificación turística encarece la vivienda y provoca la expulsión de vecinos.
- El turismo contribuye a la contaminación y empeora la emergencia climática.
- Reacciones y Medios Internacionales:
- Las imágenes de manifestantes rociando con agua a turistas llegaron a medios de Reino Unido y Estados Unidos.
- El Ayuntamiento condenó las molestias causadas a los visitantes, defendiendo la importancia del sector turístico.
- Opiniones Divididas:
- Una encuesta reciente reveló que el 61,5% de los barceloneses creen que la ciudad ha alcanzado su capacidad máxima para atraer turistas, mientras que el 70,9% considera que el turismo es beneficioso.
Video real obtenido de Redes Sociales/Fuente externa
La protesta en Barcelona refleja un creciente descontento entre los residentes por los efectos del turismo masivo. Aunque el turismo es una fuente vital de ingresos, los barceloneses demandan medidas para equilibrar su impacto y proteger la calidad de vida en la ciudad. El debate sobre el turismo y su regulación continúa siendo un tema complejo y divisivo en la sociedad barcelonesa.