La ciudad de Múnich, al sur de Alemania, fue escenario este jueves de un atropello masivo que dejó 28 personas heridas, entre ellas varios niños. El hecho ocurrió durante una manifestación sindical en el centro de la ciudad, cuando un automóvil embistió a los manifestantes, causando conmoción en el país europeo. El conductor, un afgano de 24 años, fue detenido en el lugar, mientras las autoridades investigan el hecho como un presunto atentado.
Puntos Claves:
- Atropello durante manifestación sindical:
Cerca de las 10:30 horas, un vehículo Mini Cooper embistió a los asistentes de una manifestación organizada por el sindicato Verdi en el centro de Múnich. El conductor ingresó a gran velocidad por la parte trasera del grupo, eludiendo a los coches policiales que escoltaban la marcha, y atropelló a las personas que se encontraban al final de la movilización. - 28 heridos, entre ellos niños:
De acuerdo con la Policía de Múnich, 28 personas resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad. Helicópteros de rescate fueron desplegados para trasladar a los heridos a centros médicos. «Todavía no tenemos información sobre la gravedad de las heridas», declaró la policía en su cuenta de X. - Detención inmediata del conductor:
El autor del atropello fue detenido en el lugar tras ser interceptado por la policía, que disparó contra el vehículo para romper una de las ventanillas y proceder a su captura. Se trata de un ciudadano afgano de 24 años que solicitó asilo en Alemania en 2016, solicitud que fue rechazada. Sin embargo, el individuo recibió autorización para permanecer en el país y evitar su expulsión. - Antecedentes policiales y presunto atentado:
Las autoridades confirmaron que el sospechoso tenía antecedentes por tráfico de drogas y robos. Asimismo, medios locales señalaron que el joven había realizado publicaciones de contenido islamista en redes sociales, lo que aumenta las sospechas sobre una posible motivación ideológica tras el atropello. El primer ministro de Baviera, Markus Söder, afirmó: «Presumiblemente se trata de un atentado». - Reacción de las autoridades alemanas:
El canciller alemán, Olaf Scholz, condenó el ataque y exigió que el responsable enfrente una condena severa. «La justicia debe actuar con todos los medios que tiene contra el autor de los hechos», sostuvo, agregando que «quien comete crímenes en Alemania no sólo será duramente castigado, debe ir a la cárcel y también debe contar con que no pueda permanecer en Alemania». - Contexto político y social:
El incidente ocurre a solo diez días de las elecciones legislativas en Alemania y en la víspera de la Conferencia de Seguridad de Múnich, un evento internacional que reúne a líderes mundiales. Políticos de distintas corrientes aprovecharon el suceso para enfatizar la necesidad de revisar las leyes migratorias. Friedrich Merz, candidato democristiano a la cancillería, afirmó: «Algo tiene que cambiar en Alemania. No podemos ir de ataque en ataque y simplemente lamentarnos«. - Otros atropellos masivos en Alemania:
El ataque en Múnich es el segundo de este tipo en menos de dos meses en el país. El 20 de diciembre pasado, un ciudadano saudí embistió con su vehículo un mercadillo navideño en Magdeburgo, dejando seis muertos y cerca de 300 heridos. Durante la última década, Alemania ha registrado varios ataques similares, incluyendo el atentado en Berlín en 2016 que dejó 12 muertos y 50 heridos, perpetrado por un yihadista vinculado al Estado Islámico. - Investigación en curso:
La Fiscalía General de Múnich ha asumido las diligencias, en las que participa la Central para la Lucha contra el Extremismo y el Terrorismo. Hasta el momento, no se ha confirmado si el atropello está vinculado a una organización terrorista, pero la policía investiga un posible motivo ideológico debido a las publicaciones islamistas del sospechoso, es probable que se trate de un «lobo solitario».
La ciudad de Múnich permanece en estado de alerta mientras avanza la investigación del ataque. El alcalde Dieter Reiter expresó su conmoción: «Es un día negro para Múnich», dijo, solidarizándose con las víctimas. Las autoridades han reforzado las medidas de seguridad ante la inminente Conferencia de Seguridad, que reúne a jefes de Estado y representantes de todo el mundo.