Seleccionar página

EE.UU. bombardea instalaciones nucleares de Irán e inicia una peligrosa escalada global: Boric condena irresponsablemente el ataque con afirmaciones incorrectas

Ilustración Boric Central Nuclear error Imagen generada con IA. Click para ampliar T
publicidad disponible

En un hecho sin precedentes desde la Revolución Islámica de 1979, Estados Unidos bombardeó directamente tres instalaciones nucleares estratégicas en Irán —Fordow, Natanz e Isfahán—, intensificando el conflicto con una operación militar coordinada junto a Israel. El presidente Donald Trump confirmó el ataque a través de un mensaje en redes sociales y desde la Casa Blanca, calificándolo como un “éxito total”. El bombardeo provocó un terremoto político y diplomático a nivel global, mientras líderes y gobiernos del mundo reaccionaban con alarma. En Chile, el presidente Gabriel Boric condenó el ataque, pero cometió un error al referirse a las instalaciones como “centrales nucleares”, lo que generó fuertes críticas desde la oposición por su imprudencia e inexactitud.

Puntos Claves:

  • Ataque directo de EE.UU. a tres instalaciones nucleares iraníes:
    La noche del sábado 21 de junio (madrugada del domingo en Irán), Estados Unidos lanzó una ofensiva aérea sobre tres instalaciones clave del programa nuclear iraní: Fordow (en la provincia de Qom), Natanz e Isfahán.
    Según Trump, se trató de una “carga completa de bombas” lanzadas por aviones furtivos B-2 Spirit. Misiles Tomahawk también impactaron objetivos específicos. Esta intervención marca la primera acción directa de EE.UU. contra infraestructura nuclear iraní desde 1979.
  • Objetivos destruidos y mensaje de fuerza:
    El presidente Donald Trump aseguró que los sitios nucleares fueron “total y completamente destruidos” y agregó: “No hay ejército en el mundo que pudiera haber hecho lo que hicimos esta noche”.
    Funcionarios estadounidenses afirmaron que el ataque fue diseñado para frenar el avance de Irán hacia un arma nuclear y que se trató de una operación “quirúrgica, no de cambio de régimen”.
    Las instalaciones atacadas están entre las más fortificadas del mundo. Para el sitio de Fordow, se utilizaron bombas antibúnker GBU-57 de 13.600 kilos, capaces de perforar estructuras subterráneas.
  • Reacción inmediata de Irán y promesa de venganza:
    Irán confirmó el ataque, aunque afirmó que logró evacuar al personal de las plantas a tiempo. El régimen advirtió que “ahora cualquier ciudadano o militar estadounidense en la región es un blanco de guerra legítimo”.
    El ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, calificó el bombardeo como una “violación indignante” de la Carta de las Naciones Unidas y exigió una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad.
    Araghchi enfatizó: “EE.UU. cruzó una línea roja muy grande… tenemos que responder con base en nuestro legítimo derecho a la autodefensa”.
  • Fordow, Natanz e Isfahán: centros neurálgicos del programa nuclear iraní:
    • Fordow: instalación subterránea construida dentro de una montaña. Se consideraba inatacable hasta ahora.
    • Natanz: principal planta de enriquecimiento de uranio de Irán, parcialmente dañada días antes por Israel.
    • Isfahán: sitio donde se cree que Irán almacena uranio enriquecido casi apto para armas.
      Imágenes satelitales mostraron daños extensos en la estructura de Fordow, incluyendo hundimientos y cráteres visibles desde el espacio.
  • Amenazas cruzadas y evacuaciones masivas:
    El régimen iraní prometió represalias, mientras EE.UU. comenzó a evacuar su embajada en Israel.
    Más de 6.400 ciudadanos estadounidenses esperan vuelos de rescate desde Israel, donde los vuelos comerciales fueron suspendidos.
    En paralelo, Israel intensificó sus ataques sobre infraestructura militar iraní, y confirmó la muerte de tres comandantes de alto rango del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria.
  • Trump advierte que responderá con más fuerza si hay represalias:
    En un mensaje desde la Casa Blanca, Trump advirtió a Irán: “Si la paz no llega rápido, perseguiremos otros objetivos con precisión, velocidad y habilidad”.
    Reiteró que el objetivo de la ofensiva fue destruir la capacidad de enriquecimiento de uranio de Irán y evitar que construya un arma nuclear.
Reacciones internacionales:
  • Condena de la ONU y llamados a la paz:
    António Guterres, secretario general de la ONU, expresó estar “profundamente alarmado” por la acción militar de EE.UU. y advirtió sobre “una peligrosa escalada en una región al límite”.
    Señaló que “el único camino a seguir es la diplomacia. La única esperanza es la paz”.
  • Críticas desde Rusia y China:
    • Rusia: calificó el ataque como una “violación flagrante del derecho internacional” y alertó que Estados Unidos ha “iniciado una nueva guerra”.
    • China: denunció una “grave transgresión a los principios de la ONU” y llamó a Israel y EE.UU. a cesar las hostilidades.
  • Europa y Medio Oriente en alerta:
    Arabia Saudita, Omán, Qatar y Egipto emitieron declaraciones llamando a la moderación y advirtiendo sobre el riesgo de una guerra regional prolongada.
    Desde Europa, el Reino Unido y la Unión Europea pidieron desescalar y regresar a la mesa de negociaciones. La jefa de la diplomacia europea señaló que “no se puede permitir que Irán desarrolle un arma nuclear, pero tampoco se puede aceptar una guerra abierta”.
  • Países de américa bajo gobiernos de izquierda critican a Trump:
    Gobiernos de Chile, México, Venezuela, Colombia, Bolivia y Cuba expresaron su rechazo a la acción militar estadounidense.
    El dictador venezolano Nicolás Maduro calificó el ataque como un “acto ilegal y extremadamente peligroso”, mientras el canciller cubano habló de “una agresión que arrastra al mundo a un caos irreversible”.
Error de Boric y críticas por su reacción imprudente
  • Confusión sobre el blanco del ataque:
    El presidente de Chile, Gabriel Boric, condenó el bombardeo a través de redes sociales, escribiendo: “Atacar centrales nucleares está prohibido por el derecho internacional”. Sin embargo, el ataque no fue dirigido a centrales, sino a instalaciones nucleares, lo que implica una diferencia técnica y legal significativa.
  • Críticas desde la oposición:
    Parlamentarios de Chile Vamos calificaron los dichos de Boric como “precipitados” y “carentes de información suficiente”. El diputado Guillermo Ramírez (UDI) señaló que el mandatario “actuó como comentarista y no como jefe de Estado”.
    Diego Schalper (RN) pidió una sesión especial en la Comisión de Relaciones Exteriores para evaluar las implicancias diplomáticas del error presidencial.
  • Debate por política exterior chilena:
    El episodio abrió un nuevo flanco político para el gobierno chileno, acusado por la oposición de adoptar posturas “unilaterales” y de “exponerse innecesariamente” en un conflicto con múltiples actores y ramificaciones internacionales.

El bombardeo estadounidense sobre Fordow, Natanz e Isfahán representa un antes y un después en el ya convulsionado panorama de Medio Oriente. La operación, ejecutada con precisión militar y cargada de mensajes políticos, no solo intensifica el conflicto con Irán, sino que remueve equilibrios regionales y diplomáticos a nivel global.

Mientras EE.UU. y sus aliados refuerzan posiciones, Irán promete venganza y la comunidad internacional clama por desescalada y diplomacia. En Chile, el error de Boric al condenar el ataque genera un debate necesario sobre la prudencia en política exterior en tiempos de crisis. El mundo observa con creciente inquietud cómo una acción militar puede desatar consecuencias difíciles de contener.