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Presidio perpetuo y 15 años adicionales para teólogo que lideró red de abusos en Chillán

Ilustración justicia niña y teólogo Imagen generada con IA. Click para ampliar T
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En un caso que conmocionó a Chile, el Tribunal Oral en lo Penal de Chillán condenó a presidio perpetuo más 15 años adicionales de cárcel a M.A.O.B., un teólogo acusado de liderar una red de abuso sexual y producción de pornografía infantil. La víctima es su hijastra, a quien sometió a vejámenes desde los 8 años. Este caso, ocurrido en la región de Ñuble, involucró a catorce personas condenadas por su participación en estos aberrantes crímenes.

Puntos claves

  • El principal condenado: M.A.O.B. recibió presidio perpetuo por violaciones y abusos sexuales reiterados, junto con 15 años adicionales por la producción y almacenamiento de pornografía infantil. Los delitos ocurrieron durante más de una década, afectando principalmente a su hijastra, quien fue manipulada psicológicamente desde temprana edad.
  • Sentencias a otros involucrados:
    • J.C.C.R.: 17 años de presidio por violaciones reiteradas, más 5 años y un día por producción de pornografía infantil.
    • A.A.M.C.: 15 años por violaciones reiteradas y 5 años y un día por producción de pornografía infantil.
    • M.E.I.C.: 5 años y un día por violación y 3 años y un día por producción de material pornográfico.
    • C.E.P.F.: 7 años por estupro reiterado y 4 años por producción de pornografía infantil.
    • Los otros nueve imputados ya condenados en procedimientos abreviados cometieron delitos relacionados con el estupro, abuso sexual y producción de material pornográfico infantil. Cada uno recibió penas de 5 años de cárcel, las cuales pueden ser cumplidas bajo régimen de libertad vigilada intensiva.
  • La investigación: Liderada por la Fiscalía Regional y la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI, esta operación incluyó el análisis de más de 16 mil imágenes y 130 videos de contenido sexual explícito, conversaciones en redes sociales y declaraciones de las víctimas y testigos. Esto se descubrió en 2022 gracias a la denuncia de un técnico informático que encontró material pornográfico infantil mientras reparaba el computador del principal imputado. Los abusos comenzaron en 2010, cuando la víctima tenía 8 años.
  • Modus operandi: El teólogo se ganó la confianza de la familia como profesor particular y luego pareja de la madre de la víctima. Desde temprana edad, “programó” psicológicamente a la niña para normalizar los abusos, incapacitando su voluntad de resistir. A través de perfiles falsos en redes sociales, también contactó a otros hombres para que participaran en los abusos.
  • Estado de la víctima: La joven, ahora adulta, recibe apoyo psicológico de la Unidad de Atención a Víctimas y Testigos de la Fiscalía. El caso evidencia los daños psicológicos y la manipulación ejercida por el principal condenado, quien utilizó sus conocimientos y posición para justificar los abusos.

Este caso no sólo marca un hito en la justicia chilena, sino que también evidencia la gravedad de los delitos cometidos. La pena de presidio perpetuo más 15 años adicionales garantiza que el principal condenado pasará al menos 35 años en prisión antes de optar a beneficios, reconociendo así la magnitud de su responsabilidad. Este fallo, aunque no puede borrar el daño causado, es un paso hacia la reparación y la dignidad de la víctima.