Boric y su gesto con recolectores de basura: ¿Autenticidad o una mala copia de las “Piñericosas”?
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El Presidente Gabriel Boric fue captado en un video viral ayudando a recolectores de basura frente a La Moneda. Aunque algunos aplaudieron el acto como un gesto de cercanía, otros lo calificaron como una acción populista y carente de impacto real. Este episodio ha desatado comparaciones inevitables con las “Piñericosas” del expresidente Sebastián Piñera, subrayando la ironía de un Boric que, como diputado, no escatimó en críticas hacia este tipo de acciones simbólicas.
El episodio en cuestión
- El video: En un registro de 18 segundos, Boric aparece ayudando a recolectores de basura, incluso subiéndose al camión para colaborar. Los trabajadores, sorprendidos, le pidieron que se bajara del vehículo. Más tarde, el presidente publicó en redes que lo hizo para “mostrar respeto y admiración” por su trabajo.
- El contexto político: La acción ocurrió en un momento en que el país enfrenta problemas graves como listas de espera en salud, pensiones insuficientes y una inseguridad creciente. Muchos cuestionaron si este tipo de gestos realmente contribuyen a resolver esas crisis.
- El contraste con su discurso pasado: Boric, como diputado, fue un crítico feroz de Sebastián Piñera, atacándolo por acciones simbólicas que consideraba desconectadas de la realidad. Incluso llegó a amenazarlo verbalmente con un “está avisado” al inicio de su mandato. Ahora, su actitud parece reflejar las mismas dinámicas que antes despreciaba.
Críticas contundentes al gesto de Boric
- Populismo mediático: Para muchos, esta acción no tiene otro fin que mejorar su imagen en redes sociales. Comentarios como “¿Y esto ayuda a mejorar las pensiones o a reducir las listas de espera?” abundaron en redes.
- Un «Piñera 2.0»: Las comparaciones con las “Piñericosas” son inevitables. Boric parece replicar el manual de gestos simbólicos que alguna vez condenó, con la diferencia de que Piñera no desatendía ni negaba la realidad.
- Desconexión con las prioridades: Este episodio pone en evidencia la falta de foco en problemas estructurales que exigen urgencia. Mientras se sube a un camión recolector, el país sigue esperando soluciones concretas.
Video real obtenido de Redes Sociales/Fuente externa
El gesto de Gabriel Boric es un recordatorio de cómo los actos simbólicos pueden ser percibidos como vacíos cuando no van acompañados de soluciones reales. Lejos de mostrar cercanía, estas acciones refuerzan la percepción de un mandatario más preocupado por su imagen que por enfrentar los problemas que verdaderamente afectan al país. La ironía es evidente: Boric, quien prometió ser un líder distinto, empieza a parecerse demasiado a quienes tanto criticó.
