El Gobierno enfrenta una grave crisis política y económica tras reconocer que el subsecretario de Pesca, Julio Salas, entregó datos falsos al Congreso durante el debate de la nueva ley que reparte las cuotas de pesca entre pescadores industriales y artesanales. A pesar del engaño, el ministro de Economía, Nicolás Grau, decidió respaldar a Salas, lo que generó indignación en la Región del Biobío, donde ya se anunció el cierre de empresas y el posible despido de más de 2.400 trabajadores.
Puntos Claves:
- ¿Qué es el fraccionamiento pesquero y por qué es tan importante?
En Chile, el Estado reparte cada año un porcentaje de las especies marinas que pueden pescarse sin poner en riesgo su existencia. A esta repartición se le llama fraccionamiento pesquero o sistema de cuotas.
La ley define cuánto puede capturar cada sector:- Pesca artesanal: pequeñas embarcaciones y pescadores que trabajan cerca de la costa.
- Pesca industrial: grandes empresas que pescan en alta mar y procesan toneladas de pescado.
El debate actual se centra en la merluza común, un pescado muy importante para el consumo y el empleo en el Biobío.
- El dato falso que lo cambió todo: de un supuesto 61% a un real 93%
Durante el debate en el Congreso, el subsecretario Julio Salas dijo que la industria pesquera solo había capturado un 61% de la cuota que se les asignó en 2023.
Esto fue falso. La empresa PacificBlu, que opera en Talcahuano, desmintió esta cifra y demostró que la industria había capturado el 93%. De hecho, PacificBlu alcanzó el 99% de su cuota.
Este dato falso fue clave, porque hizo creer a los parlamentarios que la industria no estaba aprovechando bien su cuota, lo que llevó a quitarle un porcentaje importante y dárselo a los artesanales. - Qué aprobó la comisión mixta y por qué afecta al Biobío
Basándose en esa información equivocada, los legisladores aprobaron que, de ahora en adelante, la pesca de merluza se divida así:- 52% para los artesanales
- 48% para la industria
Antes, la industria tenía una cuota mayor. Esta reducción golpea directamente a empresas como PacificBlu, que ya anunció que cerrará sus operaciones en enero de 2026, dejando más de 2.400 personas sin trabajo.
- Grau reconoce el error, pero minimiza el problema y defiende a Salas
Aunque el ministro de Economía, Nicolás Grau, reconoció que el dato entregado era falso, decidió defender al subsecretario Salas. Dijo que no hubo mala intención y que el problema viene de antes.
Sin embargo, parlamentarios, empresarios y trabajadores no aceptaron esta explicación y acusan al Gobierno de provocar una crisis laboral sin precedentes en la región. - Ola de críticas y exigencias de renuncia
- El senador socialista Gastón Saavedra dijo: “Ambos deben irse, ambos debieran renunciar, porque este error ya está provocando el cierre de empresas y la pérdida de miles de empleos”.
- El diputado UDI Sergio Bobadilla acusó al Gobierno de convertir al Biobío en “el epicentro de la cesantía del país” y pidió al presidente Gabriel Boric que remueva al subsecretario Salas de inmediato.
- El diputado DC Eric Aedo fue más duro aún y calificó la ley como una “ley corrupta”, acusando que se aprobó usando información falsa.
- Acusan a Grau de esconderse y no dar la cara en el Congreso
El senador Fidel Espinoza (PS) aseguró que Grau evitó participar en las sesiones clave y dejó toda la responsabilidad en manos de Salas, lo que para muchos es inaceptable. - El Partido Comunista defiende al Gobierno y acusa a la industria pesquera
No todos critican al Gobierno. El senador Daniel Núñez (PC) defendió al ministro Grau y al subsecretario Salas, acusando que las críticas solo buscan proteger los intereses de la gran industria pesquera. - Carolina Tohá propone reabrir la discusión para evitar despidos
La precandidata presidencial Carolina Tohá reconoció que hubo un error, pero llamó a reabrir el debate antes de que la ley se vote en Sala. Propuso buscar un acuerdo intermedio que evite el cierre de empresas y la pérdida de empleos. - Advierten que este error daña la confianza y golpea la economía
El senador José Durana (UDI) criticó la falta de transparencia y coordinación del Gobierno, advirtiendo que las decisiones adoptadas podrían destruir más empleos y dañar la economía nacional, especialmente en regiones como el Biobío.
Este escándalo por el uso de datos falsos ha generado una profunda crisis en el Gobierno, en el Congreso y en la industria pesquera. Mientras las autoridades tratan de justificar el error y ganar tiempo, en la Región del Biobío miles de familias temen perder su fuente de trabajo, mientras crece la presión para que Nicolás Grau y Julio Salas renuncien a sus cargos. La crisis está lejos de terminar y las próximas decisiones del Congreso podrían definir el futuro de toda una industria.