Informes Sin Sustento, Críticas Internas y Falta de Transparencia: Los Cuestionados Informes Millonarios del Exasesor Juan Andrés Lagos Golpean al Gobierno y a Vallejo
Una reciente investigación de Reportajes T13 expuso los polémicos informes elaborados por Juan Andrés Lagos, exasesor de la Subsecretaría del Interior. Lejos de ser un aporte estratégico para la gestión gubernamental, estos documentos evidenciaron una preocupante falta de rigor en la toma de decisiones y dejaron en entredicho la eficacia del Gobierno en materias tan sensibles como la seguridad pública. A continuación, los puntos clave de esta controversia.
Puntos clave de los informes de Juan Andrés Lagos
- La controvertida figura de Juan Andrés Lagos
Desde su ingreso a La Moneda en abril de 2022, Juan Andrés Lagos, periodista y militante comunista, arrastró críticas que no solo venían de la oposición, sino también desde sectores del oficialismo. Su abierto respaldo a regímenes autoritarios como el de Nicolás Maduro en Venezuela y su defensa pública de Daniel Jadue, investigado por corrupción, contrastaban con las promesas de transparencia y renovación política del Gobierno. - Informes superficiales y falta de rigor
- La investigación de T13 reveló que los 67 informes entregados por Lagos, en promedio de tres páginas, no presentaban análisis sólidos ni datos verificables. En ellos, se limitaba a esbozar conceptos generales sin profundizar ni sustentar sus afirmaciones.
- Ejemplo de ello es su afirmación de que “soldados adolescentes” al tratar sobre el narcotráfico en comunas como Maipú y Estación Central ganan dos millones de pesos al mes, una declaración sin fuentes ni evidencias concretas. Estos vacíos cuestionan la seriedad de las asesorías entregadas, sobre todo en temas tan sensibles y urgentes como lo son el combate al narcotráfico.
- Cuestionamientos a Carabineros sin propuestas claras
Lagos dedicó una parte considerable de sus informes a criticar a Carabineros, acusando a la institución de mantener una doctrina de represión hacia movimientos sociales. Sin embargo, estas críticas no iban acompañadas de propuestas específicas o análisis técnicos para abordar los problemas identificados. Esto refleja un enfoque más ideológico que práctico, inadecuado para un contexto donde la seguridad ciudadana requiere soluciones urgentes y efectivas. - Críticas a las vocerías de Camila Vallejo
Dentro de sus informes, Lagos criticó las vocerías de la ministra Camila Vallejo, acusándolas de reforzar las narrativas de los medios de comunicación en lugar de enfrentarlas con autoridad. Sin embargo, estas críticas expusieron un conflicto interno en el Gobierno, donde miembros de un mismo partido político parecen más interesados en señalar errores que en coordinarse para mejorar la gestión.- La respuesta de Vallejo fue evasiva, trasladando la responsabilidad a la Subsecretaría del Interior y subrayando que no era su labor evaluar informes de asesores. Esta actitud refleja una falta de autocrítica y coordinación en un Gobierno que ha prometido transparencia y eficacia.
- Opacidad y falta de transparencia
El acceso a los informes de Lagos no fue fácil. Fue necesario un recurso de protección y la intervención del Consejo para la Transparencia para que estos documentos fueran liberados, tras más de cuatro meses de espera. Este episodio revela serias deficiencias en la rendición de cuentas y transparencia del Gobierno, minando aún más la confianza ciudadana. - Costo injustificado de las asesorías
Durante su periodo como asesor, Lagos recibió un sueldo bruto mensual de $3.129.000, lo que resulta desproporcionado considerando la baja calidad de los informes entregados. Esta situación plantea serias preguntas sobre los criterios utilizados por el Gobierno para contratar y evaluar a sus asesores. - El Gobierno ante una crisis de liderazgo
La remoción de Juan Andrés Lagos el 26 de junio de 2023 no solucionó los problemas de fondo. Su caso es un reflejo de una gestión errática en áreas clave como la seguridad pública y la comunicación gubernamental. La falta de coordinación interna, sumada a decisiones cuestionables, evidencia una crisis de liderazgo en un Gobierno que parece más preocupado por sus luchas internas que por enfrentar los desafíos del país. - Monto Total Recibido por Juan Andrés Lagos: Una Estimación
Durante su periodo de 2 años y 2 meses como asesor, Juan Andrés Lagos habría recibido un total aproximado de $81.354.000 en sueldos brutos. Esta cifra se calcula en base a su remuneración mensual de $3.129.000 y el tiempo estimado de servicio. Es importante destacar que este cálculo es una estimación realizada con la información disponible y podría variar según datos adicionales o específicos del caso.
Reacciones y consecuencias políticas
- Respuesta de Vallejo: La ministra evitó asumir responsabilidades y dejó en claro que no conocía a fondo los informes de Lagos, señalando que su evaluación correspondía a la Subsecretaría del Interior. Esta respuesta, lejos de aclarar el tema, reflejó una desconexión entre las distintas áreas del Ejecutivo, además es preocupante que sencillamente se depositen las responsabilidades en Monsalve, quien hoy está en prisión preventiva por presuntos delitos sexuales.
- Impacto en Carabineros y seguridad pública: Las críticas de Lagos a Carabineros carecen de propuestas concretas, tampoco hay evidencia concreta a las acusaciones que formula. Esto no hace mucho más que menoscabar la institución de Carabineros sin mayor responsabilidad o seriedad. Es legítimo tener críticas, pero siempre se tienen que formular con antecedentes, de modo que sean críticas útiles para mejorar.
El caso de Juan Andrés Lagos es mucho más que un ejemplo de un asesor cuestionado; es un síntoma de las fallas estructurales del Gobierno en términos de transparencia, eficacia y liderazgo. Los informes superficiales, la opacidad en su acceso y la falta de autocrítica reflejan un Ejecutivo que parece estar atrapado en sus propias contradicciones. En un contexto donde la ciudadanía exige soluciones urgentes en seguridad y una gestión pública transparente, este episodio no solo genera desconfianza, sino que confirma la necesidad de una profunda reestructuración en las prioridades y formas de gobernar.