El intento de la oposición por remover a Karol Cariola (PC) de la presidencia de la Cámara de Diputados fracasó con 72 votos en contra, 51 a favor y una abstención. La moción de censura, impulsada por el Partido Social Cristiano (PSC), se basó en la investigación por presunto tráfico de influencias que involucra a la diputada comunista y a la exalcaldesa de Santiago, Irací Hassler (PC). Pese a la gravedad de las acusaciones, la izquierda logró blindar a Cariola, en una estrategia que combinó victimización política, movilización de apoyos internos y la intervención del propio presidente Gabriel Boric, quien minimizó la controversia y atacó a la derecha por insistir en la censura. Sin embargo, este episodio también dejó en evidencia la descoordinación de la oposición y su falta de estrategia efectiva para enfrentar a la hegemonía del oficialismo en la Cámara.
Puntos Claves:
La censura a Cariola y su rechazo en el Congreso
- La moción de censura contra Cariola fracasó con 72 votos en contra, 51 a favor y una abstención. La derecha no logró reunir el respaldo necesario para remover a la presidenta de la Cámara.
- El oficialismo y la DC cerraron filas en torno a la diputada comunista, mientras que la oposición llegó dividida, con varios parlamentarios ausentes debido a problemas en la carretera que retrasaron su llegada a Valparaíso.
- Cariola se presentó con su hijo recién nacido, lo que generó una narrativa de victimización en su favor, reforzada por el discurso de sus aliados políticos.
- El Partido Social Cristiano (PSC) defendió la moción, argumentando que la gravedad de las acusaciones exigía su destitución, mientras que desde el oficialismo acusaron una “persecución política” y una falta de respeto hacia la maternidad de la diputada.
Un escándalo sin respuestas claras: Los chats de Cariola con Irací Hassler
- El caso surgió tras la incautación del celular y notebook de Cariola, medida ordenada por la Fiscalía en el marco de la investigación por tráfico de influencias vinculada al caso Sierra Bella.
- Los chats recuperados entre Cariola y la exalcaldesa Hassler evidencian gestiones a favor del empresario chino Bo Yang (También conocido como Emili Yang), quien habría apoyado económicamente campañas del Partido Comunista y requerido favores políticos en la Municipalidad de Santiago.
- Entre las gestiones, se encuentran presiones para obtener una patente de alcoholes y reuniones de alto nivel con autoridades municipales sin pasar por los conductos regulares.
- El informe policial revela que la conversación entre Cariola y Hassler fue eliminada y tuvo que ser reconstruida mediante software forense. Esto refuerza la sospecha de que se intentó ocultar información clave.
La izquierda cierra filas: Estrategia de blindaje y victimización
- Karol Cariola centró su discurso en denunciar una “persecución política”, asegurando que todo era un montaje en su contra y que la investigación fiscal era “desprolija” y “errónea”.
- El oficialismo y la izquierda en su conjunto evitaron responder sobre los hechos concretos que vinculan a Cariola con el empresario Bo Yang, desviando el foco hacia la forma en que se realizó la investigación.
- El presidente Gabriel Boric intervino directamente en la polémica, criticando a la derecha por insistir en la censura y calificando la acción como una distracción de los verdaderos problemas del país.
- A pesar del blindaje político, la Fiscalía sigue adelante con la investigación, y la Corte de Apelaciones deberá resolver sobre la legalidad del allanamiento realizado en la casa de Cariola.
La derecha dividida y sin estrategia clara
- El fracaso de la censura expuso la falta de coordinación dentro de la derecha y el centro político. Desde Evópoli, el diputado Jorge Guzmán criticó la iniciativa y calificó al PSC como una “derecha amateur”.
- Sara Concha, impulsora de la moción, defendió la censura y acusó a la izquierda de manipular el debate en torno a la maternidad de Cariola para desviar la atención de los hechos concretos que la vinculan con tráfico de influencias.
- Los republicanos y otros sectores de derecha quedaron en evidencia por no haber asegurado los votos suficientes antes de impulsar la censura, repitiendo errores de episodios anteriores.
- El resultado deja a la derecha debilitada y con la imagen de haberle regalado una victoria a la izquierda, sin lograr instalar con fuerza el tema de la corrupción en el Partido Comunista.
Lo que sigue: La investigación y el posible impacto político
- El Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago fijó para el 13 de marzo la audiencia para revisar la legalidad del allanamiento a Cariola. Su defensa buscará anular la medida y desacreditar el informe de la PDI.
- La Fiscalía sigue investigando los nexos entre el empresario chino Bo Yang y la administración de Irací Hassler, con la posibilidad de nuevas revelaciones que compliquen a Cariola y al Partido Comunista.
- El caso Sierra Bella ha golpeado fuertemente al PC, partido que ha sido salpicado por múltiples irregularidades en gestiones municipales, debilitando su imagen de “superioridad moral” en la política chilena.
- Si bien Cariola logró sortear la censura, su permanencia en la presidencia de la Cámara tiene fecha de vencimiento: su mandato termina en abril, lo que podría abrir una nueva disputa política en el Congreso.
El rechazo de la censura contra Karol Cariola representa un triunfo político para la izquierda, pero a costa de esquivar las interrogantes sobre las graves acusaciones en su contra. La estrategia de victimización, sumada a la falta de coordinación de la derecha, permitió a la diputada comunista salir fortalecida momentáneamente. Sin embargo, la investigación sigue en curso y podría traer nuevas repercusiones para ella y su partido. Por ahora, la falta de una oposición articulada ha permitido que la izquierda siga imponiendo su agenda, mientras la corrupción y el tráfico de influencias continúan sin respuestas claras.