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Autorización de Elementos de Animación para la Final de la Supercopa: Medidas y Polémicas

Ilustracion tension en partido de futbol Imagen generada con IA. Click para ampliar T
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La final de la Supercopa, disputada entre Colo Colo y Huachipato, desató polémica al autorizar excepcionalmente el uso de banderas y lienzos más grandes de lo que permite la Ley Estadio Seguro. En una detalla investigación de La Tercera se reveló que, a pesar de las restricciones explícitas y las advertencias de Carabineros sobre los peligros potenciales del partido, se concedieron permisos que vulneraban directamente la normativa, exponiendo al Estadio Nacional a un riesgo adicional.

Puntos Clave

  • Marco Legal de la Ley Estadio Seguro: Esta legislación especifica que se pueden llevar banderas y lienzos a los estadios, siempre y cuando su superficie no supere el 1 por 1,2 metros y no contengan mensajes que inciten a la violencia o discriminación. Sin embargo, la autorización para la final de la Supercopa contravino estas restricciones, permitiendo elementos significativamente más grandes.
  • Autorización Excepcional: Bajo la firma de Constanza Martínez, el gobierno autorizó el partido el 10 de febrero, clasificado como “clase A” por su alto riesgo, incluyendo la aprobación de un lienzo de 30 metros para la barra de Colo Colo, la Garra Blanca,el cual llevaba formalmente la leyenda “El orgullo del pueblo” y un lienzo de 18 metros para Huachipato, ambos excediendo con creces lo permitido por la ley.
  • Seguridad y Preocupaciones de Carabineros: Previo al partido, Carabineros expresó su preocupación por las condiciones de seguridad en el Estadio Nacional, sugiriendo la suspensión del encuentro ante el temor de no poder garantizar la integridad de los más de 30 mil asistentes.
  • Medidas de Seguridad Adoptadas: A pesar de las advertencias, el evento procedió con 470 guardias de seguridad privada, 58 detectores de metales y 5 ambulancias, medidas que se revelaron insuficientes dada la magnitud de los disturbios ocurridos.
  • Incidentes y Consecuencias: La decisión de autorizar el partido bajo estas condiciones condujo a graves incidentes, incluyendo daños por más de $100 millones, múltiples heridos entre carabineros y guardias, y un hincha gravemente afectado.
  • Contraste con la Ley Estadio Seguro: La autorización de elementos de animación que superaban los límites establecidos por la Ley Estadio Seguro no solo desafió las normativas legales sino que también planteó serias preguntas sobre la coherencia y seguridad en la gestión de eventos masivos. La discrepancia entre la política oficial y las decisiones tomadas subraya una preocupación mayor por la seguridad pública y la responsabilidad de las autoridades involucradas.
  • Responsabilidad Institucional: La Delegación Presidencial de la Región Metropolitana, al autorizar estos elementos, asumió un riesgo considerable. El documento de 11 páginas firmado por Constanza Martínez detalla las concesiones otorgadas, lo que indica una decisión consciente de permitir una excepción a las normas establecidas.
  • Reacciones y Consecuencias: La subestimación de las advertencias de Carabineros y la posterior materialización de los riesgos anticipados en forma de desmanes y violencia ponen en relieve las deficiencias en la evaluación de riesgos y en la implementación de medidas de seguridad adecuadas.

La autorización de elementos de animación que excedían los límites establecidos por la Ley Estadio Seguro para la final de la Supercopa ha generado una discusión crítica sobre la gestión de seguridad en eventos deportivos de gran envergadura. Este caso destaca la importancia de adherirse a las normativas establecidas y la necesidad de una coordinación y evaluación de riesgos más efectivas entre las autoridades gubernamentales, los organizadores de eventos y las fuerzas de seguridad, para garantizar la seguridad de los asistentes y evitar incidentes que puedan poner en riesgo la integridad física y la propiedad. La experiencia subraya un llamado urgente a revisar y reforzar las políticas de seguridad en eventos masivos, priorizando siempre el bienestar y la seguridad del público sobre cualquier otro interés.