Daniel Urrutia: El Juez en el Centro de Controversias por Beneficios a Reos del Tren de Aragua
Daniel Urrutia Laubreaux, juez del Séptimo Juzgado de Garantía, ha generado amplio debate en el ámbito judicial y público chileno. Recientemente, ha sido noticia por autorizar videollamadas para reos vinculados al Tren de Aragua, pero su historial de polémicas es extenso y diverso, incluyendo su postura sobre los derechos humanos y su crítica a las instituciones.
Puntos Claves
- Autorización de Videollamadas a Reos: Urrutia permitió que cuatro reclusos de la Cárcel de Alta Seguridad, asociados al Tren de Aragua, realizaran videollamadas, lo que ha sido criticado por el Ministerio de Justicia por el riesgo que esto implica para la seguridad.
- Trayectoria y Educación: Nacido en Santiago en 1974, Urrutia es abogado egresado de la Universidad de Chile, con una carrera judicial que comenzó en el año 2000 y un fuerte enfoque en los derechos humanos.
- Apoyo al Estallido Social y Críticas a Carabineros: Ha mostrado apoyo al estallido social de 2019 y ha criticado a Carabineros, proponiendo su reemplazo por una policía no militarizada y defensora de los derechos humanos.
- Uso de Lenguaje Inclusivo: Sus resoluciones judiciales han llamado la atención por el uso de lenguaje inclusivo, una postura que ha generado discusiones adicionales.
- Inhabilitación Voluntaria en Caso Pío Nono: Optó por apartarse del caso relacionado con la caída de un adolescente al río Mapocho, tras sus comentarios sobre Carabineros.
- Reacciones y Consecuencias: Sus decisiones han provocado reacciones adversas dentro del sistema judicial, incluyendo la revocación de sus fallos y críticas de la Asociación de Magistrados.
Daniel Urrutia se ha destacado por su enfoque progresista y su defensa de los derechos humanos dentro del Poder Judicial chileno. Sin embargo, sus decisiones controversiales, especialmente en casos de alta sensibilidad como el de los reos del Tren de Aragua, han provocado debates sobre la seguridad, la justicia y la reforma institucional. Su carrera refleja la tensión entre el cambio social y la tradición en el sistema judicial, evidenciando la complejidad de equilibrar justicia, seguridad y derechos humanos.