El sentido común en jaque: Gobierno intenta justificar contradicciones de Boric en el caso Monsalve
El gobierno, a través de la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, respondió a las críticas por las aparentes incongruencias entre las declaraciones del presidente Gabriel Boric ante la Fiscalía y sus declaraciones previas a la prensa en el marco del caso del exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve. Aunque el Ejecutivo insiste en la coherencia de los dichos presidenciales, las diferencias han generado cuestionamientos sobre la transparencia del gobierno en este delicado caso.
Puntos claves:
- La frase de la cama y su gravedad
Boric admitió que en su conversación con Monsalve el 15 de octubre, este le confesó que él y la denunciante, quien era su subordinada, despertaron en la misma cama tras consumir alcohol y sin recordar lo sucedido. Este relato es alarmante: el Código Penal chileno establece que la incapacidad de consentir, causada por intoxicación u otra razón, configura el delito de violación. Monsalve, además, ocupaba un cargo crítico para el país como Ministro del Interior subrogante (por viaje de Boric), duplicaba la edad de su posible víctima y mantenía una posición de poder sobre ella. A pesar de estas evidencias, el Presidente no tomó medidas inmediatas para separarlo del cargo ni presentó una denuncia ante la Fiscalía, dejando un vacío ético y político difícil de justificar. - Defensa de la coherencia presidencial:
La ministra Jeannette Jara aseguró que las declaraciones del presidente Boric ante el fiscal Xavier Armendáriz son “absolutamente coherentes” con lo señalado públicamente. Según Jara, las diferencias se explican por el contexto de cada instancia: una judicial y otra mediática. - Diferencias en los dichos del presidente:
Las incongruencias principales se centran en dos aspectos clave:- En su declaración judicial, Boric indicó que estaba al tanto de que Monsalve había solicitado la revisión de las cámaras de seguridad a la PDI, mientras que en la conferencia de prensa afirmó que Monsalve le dijo que él mismo las había revisado.
- Ante la prensa, Boric se refirió a una “denuncia de índole sexual”, mientras que ante la Fiscalía habló directamente de un “delito de violación”.
- Colaboración con la justicia:
Jara reiteró el compromiso del gobierno con la justicia, subrayando que han actuado con transparencia. Además, destacó la gravedad de la denuncia contra Monsalve, afirmando que se trata de “un caso gravísimo que genera todo nuestro repudio”. - Emplazamiento a Monsalve:
Aunque la vocera instó insistentemente a Monsalve a responder ante la justicia, no se puede obviar la responsabilidad del gobierno, que permitió que permaneciera en el cargo 48 horas tras conocerse antecedentes tan preocupantes o perturbadores. Esta decisión refleja una preocupante falta de reacción ante un caso de esta magnitud. - Falta de autocrítica del gobierno:
Al ser consultada sobre la responsabilidad del gobierno en el manejo del caso, Jara evitó asumir errores, remitiéndose al sumario en curso que realiza Contraloría para determinar posibles responsabilidades. - Gestión de crisis cuestionada:
Las declaraciones de Jara generaron más preguntas que respuestas. Por ejemplo, se justificó la permanencia de Monsalve en sus funciones tras conocerse la denuncia alegando que las autoridades mantienen “agendas de largo plazo”, pero esta explicación no convence a quienes exigen mayor diligencia en casos de esta naturaleza.
El manejo del caso Monsalve y las diferencias en las declaraciones del presidente Boric han puesto en entredicho la transparencia y la coherencia del gobierno. Aunque la ministra Jara insiste en que las versiones son consistentes, las críticas no han cesado, dejando un sabor amargo en la opinión pública. En un tema tan delicado como este, resulta crucial que las autoridades no solo cooperen con la justicia, sino que también sean claras y coherentes en su comunicación, mostrando mayor sensibilidad hacia las víctimas y su derecho a la verdad.