Un cúmulo de revelaciones en el caso “Chinamart” ha expuesto una serie de gestiones personales y políticas realizadas por la diputada Karol Cariola (PC) en favor del empresario chino Emilio Yang. Entre regalos de coche para su bebé, celebración de cumpleaños en una lujosa casa en La Dehesa y mensajes para influir en giras presidenciales, el expediente revela un patrón de favores cruzados que hoy mantiene a la parlamentaria en la mira de la justicia y de la opinión pública.
Puntos Claves:
- Cumpleaños en La Dehesa y regalos personales: La diputada Karol Cariola celebró su cumpleaños en marzo de 2024 en una propiedad de La Dehesa vinculada al empresario chino Emilio Yang, con quien mantiene una estrecha relación. Según los antecedentes judiciales, Yang también le envió costosos regalos personales, entre ellos un coche con “huevito” para su hijo, ropa de guagua, cremas y un “sostenedor de guatita”. Todo esto fue documentado a través de conversaciones con su madre, que figuran en la carpeta investigativa.
- Chats que comprometen su independencia política: En las conversaciones filtradas, Cariola no solo agradece los gestos del empresario, sino que también realiza gestiones políticas en su favor. Contactó a autoridades como Manuel Monsalve, Nicolás Grau, Susana González (jefa de gabinete de la ministra Vallejo) y diversos alcaldes para ayudar a Yang o a otras personas de su entorno. Incluso intervino ante Irací Hassler para tratar de resolver problemas con patentes de alcoholes ligadas al empresario.
- Directo a La Moneda y gestiones con ministros: Karol Cariola gestionó reuniones y visitas para el empresario Emilio Yang con autoridades del Palacio de La Moneda. Coordinó con Susana González, jefa de gabinete de la ministra Camila Vallejo, una visita oficial de una delegación china organizada por Yang, incluyendo una reunión con la propia vocera. Además, solicitó un tour especial por La Moneda para la comitiva, lo que fue tramitado como “visita patrimonial”. Cariola también conversó con Nicolás Grau, ministro de Economía, para incluir a Yang en la comitiva presidencial a China y le entregó una minuta “reservada” redactada por Yang para el Presidente Boric. En paralelo, escribió al asesor del canciller Van Klaveren, exigiendo contactos directos para impulsar la inclusión de Yang en la delegación oficial.
- Intento de incluir a Yang en gira presidencial: En octubre de 2023, la diputada intentó sumar a Yang a la delegación oficial que acompañó al Presidente Boric a China. En mensajes dirigidos al ministro Grau, propuso que fuera parte de la comitiva y adjuntó un documento “reservado” supuestamente preparado por el propio Yang para el Mandatario. Afirmó que él era un “apoyo al gobierno”, que estudiaba ciencias políticas y era secretario general de una cámara de comercio chino en Chile.
- Coordinador extraoficial en viaje oficial a China: Durante una gira parlamentaria a China en julio de 2024, Yang fue incorporado en el grupo de WhatsApp oficial a petición de Cariola. A pesar de no ser parlamentario, coordinó actividades, recomendó vestimenta, organizó traslados y participó en reuniones oficiales. La Fiscalía determinó que tuvo un rol equivalente al de un miembro formal de la comitiva, viajando junto a los diputados, posando en fotos y asistiendo a encuentros con autoridades del país asiático.
- Uso del cargo para fines personales: La diputada también contactó a los entonces alcaldes de Independencia y Casablanca —Gonzalo Durán y Francisco Riquelme, respectivamente— para que la ayudaran a gestionar multas de tránsito. En sus propios mensajes reconocía que las multas representaban “mucha plata” y pidió “ayuda” para rebajarlas o eliminarlas. La Fiscalía abrió una investigación paralela por este motivo y solicitó antecedentes a la Fiscalía de Valparaíso.
- Resistencia al levantamiento del secreto bancario y críticas al Ministerio Público: Aunque el Ministerio Público solicitó acceso a las cuentas bancarias de Cariola, el juez Patricio Álvarez rechazó la petición, al considerar que no había elementos suficientes para acreditar delitos. Esto fue usado por la defensa para argumentar que no existe participación de la diputada en tráfico de influencias ni cohecho. No obstante, la Fiscalía insiste en que los indicios, como los regalos, las gestiones personales y los contactos con autoridades, ameritan mayor investigación.
- Reacción del Partido Comunista y acusaciones de “campaña sucia”: El PC ha salido en defensa de Cariola, acusando que las filtraciones buscan “dañar su honra y reputación” más que esclarecer hechos. Aseguran que las gestiones reveladas forman parte de “labores parlamentarias habituales” y apuntan a una “operación política”. También ingresaron una solicitud de cautela de garantías por filtraciones fuera del marco legal.
- Karol Cariola se defiende, pero admite gestiones personales: La parlamentaria reconoce que contactó autoridades para consultar “mecanismos de apelación”, pero niega haber cometido delitos. Asegura haber pagado sus multas y rechaza las acusaciones. No obstante, la relación con Yang, sus gestiones políticas en su favor y los múltiples beneficios personales recibidos han puesto en entredicho su independencia y uso del cargo.
- Yang, el “amigo empresario” con nexos en todo nivel: Emilio Yang, también conocido como Bo Yang, no solo aparece como dueño de la empresa que arrendaba el departamento donde vivía Cariola, sino también como coordinador en viajes oficiales y gestor de relaciones entre el gobierno chileno y empresarios chinos. Aunque no ostenta un cargo oficial, su influencia ha quedado registrada en múltiples interacciones con autoridades.
El caso “Chinamart” no solo involucra gestos personales como cumpleaños o regalos, sino que revela una red de contactos y favores en la que Karol Cariola aparece como pieza central. Pese a sus defensas públicas, la información contenida en los chats y el expediente judicial muestra un patrón de conducta que plantea serias dudas sobre el uso de su rol como diputada.
Las investigaciones siguen su curso, y será la justicia la que determine si hubo delitos. Sin embargo, el costo político y reputacional para Cariola ya se ha instalado con fuerza en el debate público, mientras crecen las críticas a la aparente normalización del lobby disfrazado de amistad.