El fracaso del proyecto “Gas a Precio Justo” ha dejado al descubierto graves irregularidades administrativas y financieras, según un informe de la Contraloría General de la República (CGR). En paralelo, Giorgio Jackson, exministro involucrado en esta iniciativa fallida, intenta reposicionarse políticamente desde su estadía en Barcelona, con rumores de un eventual regreso a la escena local. Su más reciente columna en La Tercera, donde reflexiona sobre algoritmos y democracia, ha sido calificada como superficial e infantil por muchos.
Puntos Claves:
- Contraloría revela un fiasco económico: El informe de la CGR confirma que el plan piloto “Gas a Precio Justo” fue un desastre financiero para el Estado, con un costo promedio de $117.000 por cilindro. Esta cifra escandalosa, muy por encima de los precios del mercado, contrasta con la promesa inicial de entregar gas un 40% más barato.
- Irregularidades administrativas graves: Según la Contraloría, la Subsecretaría de Energía no devolvió a ENAP más de $500 millones en costos de distribución y no estableció procedimientos claros para ejecutar el proyecto. Tampoco se definieron las fuentes de financiamiento ni se asignaron responsables para supervisar su desarrollo, evidenciando una preocupante falta de planificación.
- Sumarios obligatorios: La CGR instruyó a la Subsecretaría de Energía a iniciar investigaciones internas para determinar responsabilidades administrativas. Además, criticó la falta de protocolos formales para coordinar políticas públicas con empresas estatales como ENAP.
- La implicación de Giorgio Jackson: Como exministro de Desarrollo Social y uno de los principales defensores del proyecto, Jackson ha sido cuestionado por su rol en este desastre. Su participación en esta y otras iniciativas fallidas del gobierno ha debilitado su imagen pública, que ya estaba dañada tras su salida en medio del “Caso Convenios”.
- Regreso incierto desde Barcelona: Aunque Giorgio Jackson sigue residiendo en España, donde cursa un doctorado y participa esporádicamente en actividades académicas y mediáticas, ha tomado un nuevo rol en el comité central del Frente Amplio. Si bien algunos lo ven como un intento de retomar relevancia política, otros dentro de su coalición consideran que su influencia ha disminuido considerablemente. Por ahora, su regreso físico a Chile no está confirmado, pero su presencia virtual y mediática sigue generando polémica.
- Una columna superficial y sesgada: En su más reciente columna en La Tercera, titulada “Elon Musk, algoritmos y la democracia”, Giorgio Jackson reflexiona sobre el supuesto desequilibrio que genera Elon Musk como propietario de una de las redes sociales más influyentes del mundo. Sin embargo, el texto carece de análisis concreto y está repleto de generalidades que dejan entrever más un temor ideológico hacia Musk, debido a su posición política, que un aporte significativo al debate. La columna resulta vaga y podría haber sido considerada un simple panfleto incluso en 2019, reproduciendo la misma narrativa de la izquierda de siempre “buenos contra malos”.
- Críticas desde la oposición y el oficialismo: La oposición ha señalado a Jackson y al gobierno como responsables del despilfarro de recursos públicos en “Gas a Precio Justo”. Incluso dentro del oficialismo, sectores del Frente Amplio comienzan a distanciarse de Jackson, cuestionando su efectividad y la pertinencia de su retorno a la política activa.
El fracaso de “Gas a Precio Justo” no solo es un golpe para las finanzas públicas, sino también para la credibilidad de un gobierno que prometió eficiencia y transformaciones profundas. Giorgio Jackson, como uno de los rostros más visibles de esta administración, sigue siendo un blanco de críticas, tanto por su desempeño como por su aparente desconexión con las urgencias nacionales, insistiendo en instaurar un relato más que proponer un cambio. Su futuro político, al igual que su regreso al país, está envuelto en incertidumbre, mientras que los efectos del fiasco administrativo siguen impactando a los chilenos.