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Yerko Montenegro: Escándalo en la Dipres y nuevo caso de Abuso Laboral en el Gobierno

Ilustración personaje siniestro Imagen generada con IA. Click para ampliar T
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El Gobierno de Gabriel Boric enfrenta un nuevo escándalo tras la revelación de una querella por maltrato habitual en contra de Yerko Montenegro, exjefe de gabinete de la Dirección de Presupuestos (Dipres) y militante del Frente Amplio. Tres mujeres denunciaron haber sido víctimas de violencia psicológica sistemática, agresiones verbales y amenazas, acusándolo de utilizar su cargo en el Gobierno para manipular y controlar sus relaciones. Pese a la gravedad de los hechos, el Ejecutivo aseguró que desconocía las acusaciones y permitió que Montenegro renunciara sin tomar medidas disciplinarias inmediatas.

Puntos Claves:

Un patrón de violencia psicológica denunciado por tres mujeres

  • Denuncias por maltrato habitual: La abogada Johanna Heskia presentó una querella ante el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago acusando a Yerko Montenegro de un patrón sistemático de violencia psicológica contra tres mujeres con las que tuvo relaciones en 2023 y 2024.
  • Manipulación y agresión psicológica: En el documento, la abogada asegura que el acusado sostuvo con cada una de sus parejas un comportamiento de control basado en humillaciones, gritos y amenazas. “Queda en evidencia que el querellado con cada una de ellas sostuvo constantes y sistemáticas conductas de violencia psicológica que buscaron controlarlas”, señala la querella.

Los testimonios de las denunciantes revelan situaciones de maltrato extremo

La primera denunciante: “Tiraba patadas y manotazos”
  • M.F., quien fue pareja de Montenegro en 2023, relató que inicialmente él se mostró atento y compasivo, pero su comportamiento cambió radicalmente en febrero de 2024.
  • En junio de ese año ocurrió uno de los episodios más graves. “Fui a su casa en la noche y quise sorprenderlo con un nuevo atuendo para reavivar nuestra vida sexual. Al verme señala ‘¿Esto es lo más lindo que tienes?’. Me rechazó, yo no insistí y me sentí muy humillada”.
  • Esa noche insistió en arreglar la situación, pero Montenegro reaccionó de manera violenta. “Me empujó para tratar de pasar, pero me mantuve firme y tranquila, y luego de gritarme un poco más, se tiró a su cama llorando fuerte, diciendo ‘me haces sufrir, no me quieres, me haces sufrir’”, añadió.
  • Al intentar acercarse, Montenegro comenzó a lanzar patadas y manotazos sin mirar, golpeándola a ella y a su perra.
La segunda denunciante: Gritos en el aeropuerto y abuso de poder
  • D.G., quien conoció a Montenegro en marzo de 2023, relató que él se presentaba como “un hombre feminista y empático”, pero con el tiempo comenzó a denigrarla y humillarla.
  • En junio de 2024, durante un viaje al sur de Chile, la denunciante vivió un episodio de agresión en el aeropuerto de Temuco. Según el relato, Montenegro llegó enfurecido, abriendo las puertas con fuerza y gritándole: “No entiendes lo importante que soy, cómo me haces esperar”.
  • Al llegar al auto, ella le pidió que bajara la voz porque la estaba asustando, pero él respondió: “¡Si no te gusta, te vas!”, señalándole la salida del aeropuerto.
  • Posteriormente, Montenegro comenzó a alardear de su influencia dentro del Gobierno: “Tengo que dar el visto bueno para que el Presidente apruebe el presupuesto del aeropuerto de Punta Arenas”, mientras continuaba insultándola y menospreciándola.
  • La denunciante destacó que Montenegro se jactaba constantemente de su poder y de ser un “cabrón” en la política, justificando así su agresividad.
La tercera denunciante: Amenazas laborales y agresión en la autopista
  • V.F., quien conoció a Montenegro a comienzos de 2024, relató que él impuso reglas estrictas en su relación, diciéndole qué debía cambiar en su vida para cumplir con sus expectativas.
  • En un episodio ocurrido durante su cumpleaños, Montenegro se mostró furioso y la amenazó con perjudicarla en su trabajo en la Universidad de Chile. “Tú sabes que conozco mucha gente allí. No me cuesta nada sacarte de ahí”, le dijo en un ataque de celos.
  • Otro incidente de violencia ocurrió en septiembre, cuando Montenegro comenzó a gritarle mientras conducía. En un momento, estacionó el auto en un costado de la autopista y le exigió que se bajara. “Me gritaba que me fuera, que me bajara del auto”, contó.
  • Cuando ella intentó calmarlo, Montenegro comenzó a golpearse la cabeza contra el manubrio. Al intentar detenerlo, él le dio manotazos y la alejó con fuerza, dejando a la mujer en estado de shock.

Montenegro utilizaba su cargo para intimidar a sus parejas

  • Según la querella, Montenegro usaba su alto cargo en el Gobierno para ejercer control sobre sus parejas, haciéndolas sentir inferiores y dependientes.
  • Se jactaba de su cercanía con el Presidente Boric, con ministros y con figuras de poder, asegurando que su trabajo era demasiado importante y que sus parejas debían adaptarse a su ritmo de vida.
  • Una de las denunciantes explicó que el exjefe de gabinete de la Dipres justificaba su maltrato diciendo que necesitaba ser “duro” para ser respetado en la política. “Tengo que ser un cabrón para hablar con ministros y el Presidente”, repetía Montenegro.

El Gobierno reacciona tarde y Montenegro renuncia sin sanciones

  • La Dirección de Presupuestos aseguró que desconocía la querella hasta que The Clinic reveló la noticia, lo que pone en entredicho los filtros y controles del Ejecutivo sobre los antecedentes de sus altos funcionarios.
  • Montenegro presentó su renuncia apenas se conoció públicamente la denuncia, lo que evitó que el Gobierno tomara medidas disciplinarias contra él.
  • El Ministerio de la Mujer y Equidad de Género contactó a las denunciantes y ofreció apoyo psicosocial, pero sin anunciar medidas más contundentes contra el acusado.
  • El Frente Amplio abrió un proceso para expulsarlo del partido, aunque solo después de la presión mediática.

Graves fallas en el manejo del caso y en la política de prevención de violencia

  • Este caso pone en duda la eficacia de los protocolos de prevención de violencia dentro del Gobierno. A pesar del discurso feminista del Frente Amplio, no existió ninguna acción preventiva que evitara que Montenegro ejerciera poder sobre otras personas en el Estado.
  • La abogada Johanna Heskia afirmó que este tipo de violencia psicológica suele ser invisibilizada y que el caso de Montenegro es un ejemplo de abuso de poder desde posiciones de autoridad.
  • El Ministerio Público ya inició una investigación formal y se espera que Montenegro sea citado a declarar en los próximos días.

El caso de Yerko Montenegro es un duro golpe para el Gobierno de Gabriel Boric, que nuevamente enfrenta críticas por no reaccionar con rapidez ante una grave denuncia de violencia de género. La tardanza en tomar medidas y la posibilidad de que Montenegro haya replicado este tipo de conductas en su entorno laboral ponen en tela de juicio la real voluntad del Ejecutivo de enfrentar la violencia machista dentro de sus filas.