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En Los Ángeles, California, también disfrutan lo votado: Jubilaron bomberos blancos para potenciar la inclusión, las casas que no fueron quemadas por el incendio fueron saqueadas por los de siempre

Bombera LGTB con casas en llamas Imagen generada con IA. Click para ampliar T
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Los devastadores incendios que azotan el condado de Los Ángeles han dejado al menos diez muertos y más de 10.000 estructuras reducidas a cenizas. Mientras bomberos agotados combaten las llamas, surge un debate crítico sobre las políticas de inclusión adoptadas en el Departamento de Bomberos, señaladas por muchos como un factor que debilitó la respuesta ante esta catástrofe.

Puntos Claves:

  • Graves incendios dejan una estela de destrucción: En el condado de Los Ángeles, al menos diez personas han perdido la vida y más de 10.000 estructuras, incluyendo viviendas, han sido arrasadas. Entre los más afectados están los barrios de Palisades y Altadena, donde miles de familias han quedado sin hogar.
  • Falta de recursos y recortes presupuestarios: Es justo mencionar que la jefa del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, Kristin Crowley, había advertido previamente sobre el impacto de un recorte presupuestario de 17 millones de dólares, limitando la capacidad de preparación y respuesta a emergencias de gran escala. Esta advertencia ahora resuena en medio de una emergencia sin precedentes.
  • Políticas de inclusión cuestionadas: Las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI), impulsadas por la administración progresista, resultaron en la jubilación de experimentados bomberos para dar lugar a contrataciones orientadas por criterios de diversidad. Críticos, como Donald Trump Jr., señalaron que estas decisiones afectaron gravemente la eficiencia del cuerpo de bomberos. La propia contratación de Kristin Crowley ha sido cuestionada por priorizar criterios simbólicos (pertenece a comunidad LGTB) sobre méritos técnicos.
  • Saqueos en medio de la tragedia: Mientras los residentes evacuaban sus hogares para escapar de las llamas, más de 20 personas fueron arrestadas por saquear propiedades en las zonas afectadas. El sheriff Robert Luna anunció un toque de queda nocturno y el despliegue de 400 miembros de la Guardia Nacional para proteger las infraestructuras.
  • Impacto ambiental y social: Además de las pérdidas materiales y humanas, el condado enfrenta niveles peligrosos de contaminación del aire. Las escuelas y universidades han suspendido actividades, y miles de personas están en refugios temporales. Las autoridades advirtieron que las condiciones climáticas podrían seguir empeorando la situación.
  • Críticas a la gestión política: La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, enfrentó duras críticas por estar fuera del país al inicio de la emergencia. Asimismo, la falta de mantenimiento en las fuentes de agua y los sistemas de emergencia han sido señalados como agravantes de la crisis. Por otro lado, la administración de Gavin Newsom, gobernador de California, ha sido acusada de priorizar intereses ideológicos sobre la preparación ante desastres.
  • Propuestas controvertidas de Trump: En medio de la tragedia, el presidente electo, Donald Trump, culpó a las políticas progresistas por la crisis hídrica y propuso redirigir el agua de otras regiones del estado para combatir incendios, un tema que ha polarizado aún más la situación.

Los incendios en Los Ángeles han puesto de manifiesto la fragilidad de las políticas actuales frente a emergencias. Mientras cientos de familias enfrentan pérdidas irreparables, el debate sobre la eficacia de las políticas progresistas continúa en el centro de la discusión. Es imperativo priorizar la preparación y la profesionalización en las instituciones encargadas de proteger vidas y propiedades, evitando que las decisiones ideológicas comprometan la seguridad de las comunidades.