Fin de El Niño y pronta llegada de La Niña: Impactos potenciales en el clima de Chile
Recientes reportes de agencias meteorológicas internacionales han confirmado la conclusión del fenómeno de El Niño, dando paso a una fase climática neutral, con expectativas de transición hacia La Niña en el segundo semestre de 2024. Estos fenómenos climáticos son complejos, pero es aceptable entender que el Fenómeno del Niño tiende a ser caluroso y lluvioso, mientras que el fenómeno de La Niña tiende a ser frío y seco.
Este cambio tiene significativas implicaciones para el clima global y específicamente para Chile. Analizamos los detalles de esta transición y sus posibles consecuencias en las condiciones meteorológicas locales.
Puntos Clave
- Conclusión de El Niño: Según la Oficina Meteorológica de Australia y otras agencias, El Niño ha cesado, después de afectar globalmente el clima con lluvias intensas y sequías en distintas regiones desde su inicio hace siete meses.
- Transición a La Niña: Los modelos climáticos indican una fase neutral que durará hasta julio de 2024, después de lo cual hay un 85% de probabilidad de transición a La Niña, según la NOAA. Esta fase se caracteriza por temperaturas más frías en el Pacífico central, lo que puede alterar patrones climáticos a nivel global.
- Impactos en Chile: El fenómeno de La Niña podría exacerbar las condiciones de megasequía en Chile, especialmente en la zona central. Las predicciones sugieren una disminución en la probabilidad de lluvias para el segundo semestre de 2024. No obstante, no se descartan variaciones que incluyan días fríos y precipitaciones esporádicas seguidas por jornadas más cálidas.
- Efectos a largo plazo: Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, señala que la manifestación de La Niña podría moderar temporalmente las temperaturas globales que han alcanzado récords en los últimos meses. Sin embargo, los efectos predominantes en el clima de Chile tienden a inclinarse hacia condiciones más secas y frescas.
- Repercusiones históricas: El Niño ha jugado un papel en la intensificación de fenómenos extremos como incendios forestales en Chile, con impactos devastadores en temporadas recientes. Su conclusión podría mitigar estos eventos extremos, aunque el riesgo persiste debido a factores subyacentes como el cambio climático.
La transición de El Niño a La Niña sugiere una variación significativa en los patrones climáticos que podrían influir en las condiciones meteorológicas de Chile en los próximos meses. Aunque esta transición podría traer alivio temporal a las temperaturas extremas, las preocupaciones sobre sequía y su impacto en los recursos hídricos continúan siendo prioritarias. Los ciudadanos y planificadores deben prepararse para una variedad de escenarios climáticos, manteniéndose informados y proactivos frente a la variabilidad climática.