


Un devastador terremoto de 7,6 grados sacude la costa occidental de Japón, dejando una estela de destrucción y lamentables pérdidas humanas.
El sismo, con epicentro cerca de la ciudad de Wajima, ha ocasionado la muerte de al menos 48 personas, con la posibilidad de más víctimas atrapadas bajo escombros. La ciudad de Wajima resultó gravemente afectada, con aproximadamente 25 edificios colapsados, incluyendo casas particulares, y unas 14 estructuras donde se presume hay personas atrapadas.
Las áreas más golpeadas son Wajima, Suzu, Nanao, Anamizu, Hakui y Shiga en la prefectura de Ishikawa, donde se reportan fallecidos y graves daños. Los equipos de rescate siguen trabajando mientras se espera un aumento en el número de víctimas.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, ha tomado el control de la gestión del desastre, movilizando a las Fuerzas de Autodefensa, la Guardia Costera, bomberos y policía. Sin embargo, el acceso a las zonas afectadas es extremadamente difícil.
Además del terremoto, un choque entre un avión de Japan Airlines y una aeronave de la Guardia Costera en Tokio ha dejado al menos cinco muertos y varios heridos. El incidente provocó un incendio que fue controlado por los bomberos. La mayoría de los ocupantes del vuelo fueron evacuados, pero las consecuencias de este trágico suceso siguen siendo evaluadas.
Aunque se controló el incendio, las consecuencias de ambos eventos continúan evaluándose mientras las autoridades japonesas realizan labores de rescate y evaluación de daños.