Claudia Sheinbaum, de izquierda, se convierte en la primera mujer Presidenta de México
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Claudia Sheinbaum ha hecho historia al convertirse en la primera mujer presidenta de México, tras ganar las elecciones del pasado domingo. La candidata del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), junto con sus aliados del Partido del Trabajo (PT) y el Verde Ecologista de México (PVEM), logró una victoria significativa que promete continuar con las políticas del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Puntos Claves
- Victoria Histórica: Claudia Sheinbaum se convertirá en la primera mujer en presidir México, con un apoyo estimado entre el 58.3% y el 60.7% de los votos según el conteo rápido del Instituto Nacional Electoral (INE).
- Mayoría en el Congreso: Sheinbaum proyecta ganar una mayoría calificada en la Cámara de Diputados y el Senado, permitiéndole reformar la Constitución sin necesidad de negociar con la oposición.
- Continuidad de Políticas: Basó su campaña en la continuidad de los proyectos de López Obrador, incluyendo la militarización de la Guardia Nacional y reformas al sistema electoral.
- Compromiso con la Democracia: Sheinbaum afirmó su compromiso con un México plural, diverso y democrático, asegurando que respetará las libertades de expresión, prensa, reunión, y la diversidad política y social.
- Elección Histórica: México celebró la elección más grande de su historia, con más de 98 millones de personas llamadas a renovar más de 20,000 cargos, incluyendo la presidencia y la totalidad del Congreso.
- Reacciones Internacionales: Dirigentes internacionales de izquierda, como el ex presidente argentino Alberto Fernández y la ex presidenta Cristina Kirchner, felicitaron a Sheinbaum por su victoria.
- Violencia Electoral: La campaña electoral fue una de las más violentas de la historia de México, con al menos 30 aspirantes asesinados.
La elección de Claudia Sheinbaum marca un hito histórico para México, no solo por ser la primera mujer electa como presidenta, sino también por el dominio de su sector político. La promesa de continuidad de las políticas sociales de López Obrador fue crucial en la victoria de Sheinbaum, quien supo capitalizar estas demandas sociales a su favor.
