Liberación del terrorista Pablo Muñoz Hoffman: Un golpe a la justicia chilena y un cuestionable actuar boliviano
La sorpresiva liberación de Pablo Muñoz Hoffman, exfrentista y uno de los responsables de la cinematográfica “fuga del siglo” en 1996, ha generado indignación y cuestionamientos tanto en Chile como en Bolivia. Detenido el lunes en La Paz, Bolivia, cerca del consulado chileno, fue liberado menos de 24 horas después, a pesar de tener una alerta roja de Interpol y múltiples órdenes de detención vigentes en Chile.
Puntos Claves:
- Liberación en menos de 24 horas: Pablo Muñoz Hoffman fue capturado el lunes por la policía boliviana y liberado al día siguiente. Las autoridades bolivianas argumentaron que la “notificación roja” de Interpol no es vinculante bajo su legislación, lo que permitió su excarcelación sin medidas cautelares. Este argumento ha sido duramente criticado por su ambigüedad y falta de cooperación en un caso que involucra terrorismo y delitos graves.
- Falta de acción contundente del gobierno chileno: A pesar de que el canciller Alberto van Klaveren aseguró que se han agotado todos los esfuerzos diplomáticos, la respuesta del gobierno ha sido percibida como débil y tardía. La ministra del Interior, Carolina Tohá, admitió que la extradición aún debe ser solicitada formalmente por el Poder Judicial, dejando la sensación de que se actuó sin la urgencia requerida en un caso de alta sensibilidad nacional.
- Cuestionable rol del Estado boliviano: La liberación de Muñoz Hoffman pone en tela de juicio el compromiso de Bolivia con la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo. Su decisión de no reconocer la notificación roja de Interpol y liberar al prófugo ha sido vista como una falta de respeto a los acuerdos bilaterales y un obstáculo para la justicia.
- Pasado criminal de Muñoz Hoffman: Integrante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), Muñoz Hoffman participó en la famosa fuga en helicóptero de la Cárcel de Alta Seguridad en 1996. Condenado por secuestro, asociación ilícita terrorista y otros delitos, ha evadido la justicia durante casi 28 años, refugiándose en diversos países. Su captura era una oportunidad para cerrar un capítulo pendiente de la historia de Chile, pero su liberación frustró este objetivo.
- Ambigüedades legales: Mientras el gobierno chileno insiste en que existen órdenes vigentes en su contra, la defensa de Muñoz Hoffman asegura que estas prescribieron en 2022. Este conflicto jurídico refleja una falta de claridad en el sistema judicial chileno y evidencia la necesidad de actualizar los mecanismos legales para casos de larga data.
- Paradero desconocido: Tras su liberación, el paradero de Muñoz Hoffman es incierto. Aunque obtuvo un salvoconducto emitido por el consulado chileno en Bolivia para regresar al país, su ingreso aún no está confirmado. La falta de coordinación entre las autoridades chilenas y bolivianas ha permitido que el terrorista siga evadiendo la justicia.
La liberación de Pablo Muñoz Hoffman no solo constituye un fracaso diplomático y judicial, sino también un duro golpe a la memoria de las víctimas del terrorismo y a la percepción de justicia en Chile. Bolivia, al actuar de manera tan cuestionable, envía un mensaje de permisividad frente a delitos graves, mientras que la respuesta chilena parece insuficiente ante la gravedad de los hechos.
Es imperativo que el gobierno chileno asuma una postura más enérgica para exigir la detención y extradición de Muñoz Hoffman. La debilidad mostrada hasta ahora no solo afecta la imagen del país en el ámbito internacional, sino que también deja en el aire un precedente peligroso para futuros casos.