![La caída de la “Patrona del lujo” en Puente Alto: Un caso de criminalidad y ostentación](https://brevenoticia.cl/wp-content/uploads/2024/07/Ilustracion-casa-lujosa-en-medio-de-toma-150x150.jpg)
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El reciente informe de la Unidad de Inteligencia de The Economist ha generado amplias discusiones tras revelar que Chile ha descendido en su clasificación de democracia de una “democracia plena” a una “democracia defectuosa”. Este cambio, marcando la salida de Chile del grupo selecto de las democracias plenas, ha llevado a una evaluación crítica de los factores contribuyentes y la respuesta gubernamental frente a este retroceso.
El descenso de Chile en el ranking de democracia 2023 no se debe a un único factor, sino a una combinación de elementos evaluados por The Economist, que incluyen el funcionamiento del gobierno, proceso electoral y pluralismo, participación política, cultura política y libertades civiles. Con una puntuación total que cayó a 7,98 de 10, Chile se posiciona ahora en el puesto 25 a nivel mundial, marcando una notable diferencia en comparación con su clasificación anterior de 19.
El análisis del retroceso de Chile también debe considerarse en un contexto global, donde pequeñas variaciones en las puntuaciones pueden traducirse en cambios significativos en la clasificación debido a la naturaleza competitiva del ranking.
Frente a este cambio en la clasificación, Camila Vallejo, ministra vocera de gobierno, restó dramatismo al descenso, interpretándolo más como una reflexión sobre los desafíos democráticos actuales que como una crítica definitiva. Vallejo enfatizó la importancia de la participación ciudadana y la necesidad de trabajar hacia el fortalecimiento de la democracia, más allá de las cifras presentadas en el informe.
El cambio en la clasificación de Chile en el índice de democracia de The Economist destaca los desafíos en curso en términos de participación política, percepciones de seguridad y eficiencia gubernamental. Aunque este retroceso podría verse como un llamado de atención, también ofrece una oportunidad para que Chile aborde estos desafíos de manera proactiva. El compromiso del gobierno de fortalecer la democracia y mejorar la participación ciudadana subraya la importancia de la resiliencia democrática y el trabajo continuo hacia una sociedad más inclusiva y participativa.