Encuesta Cadem: Por primera vez desde 2015, más chilenos se oponen a una nueva Constitución que los que están a favor

En la última encuesta de Cadem, publicada ayer domingo, se ha revelado un cambio importante en la opinión pública respecto a la necesidad de una nueva Constitución en Chile. Por primera vez desde 2015, un mayor número de chilenos se manifiesta en contra de una nueva Carta Magna, superando a quienes están a favor de redactarla. Este estudio también refleja las percepciones de la ciudadanía sobre las reformas más importantes para el país y la evaluación del gobierno de Gabriel Boric.

Puntos claves:

1. Creciente rechazo a una nueva Constitución:
   La encuesta señala que un 49% de los chilenos está en desacuerdo con la creación de una nueva Constitución, mientras que solo un 46% apoya la idea. Este es un giro significativo comparado con un año atrás, cuando el 63% estaba a favor de un nuevo proceso constituyente y solo el 35% estaba en contra.
2. Grupos que apoyan una nueva Carta Magna:
   A pesar del rechazo general, ciertos grupos siguen mostrando un apoyo firme a la idea de una nueva Constitución. Entre los jóvenes de 18 a 34 años, un 56% se muestra a favor, al igual que el 51% de los ciudadanos de los sectores socioeconómicos bajos y el 54% de los residentes de Santiago. El respaldo más fuerte proviene de quienes se identifican con la izquierda, con un 89% a favor.
3. Perspectiva sobre reformas constitucionales:
   Un 43% de los encuestados cree que es necesario reformar la actual Constitución “en lo que sea necesario”, mientras que un 30% piensa que el tema constituyente debe cerrarse por completo. Solo un 19% apoya la idea de iniciar un nuevo proceso constituyente.
4. Mirada retrospectiva al plebiscito de 2022:
   A dos años del plebiscito constitucional, un 73% de los encuestados asegura que votaría igual que en esa ocasión. De quienes votaron por el “Apruebo”, un 87% reafirma su decisión, mientras que un 90% de quienes votaron “Rechazo” mantendría su postura.
5. Razones detrás del “Apruebo” y “Rechazo”:
   Los derechos sociales (76%) y la necesidad de cambios estructurales (75%) fueron las principales razones para votar por el “Apruebo” en 2022. Por otro lado, la desconfianza en los constituyentes (52%), la incertidumbre política y económica (35%), y las restricciones a la libertad y la propiedad privada (35%) motivaron a quienes votaron por el “Rechazo”.
6. Evaluación presidencial:
   La gestión del presidente Gabriel Boric continúa siendo evaluada de manera negativa. En la primera semana de septiembre, su aprobación se ubicó en un 32%, tres puntos menos que la semana anterior, mientras que su desaprobación aumentó a un 58%.
7. Reformas más importantes según la ciudadanía:
   La reforma en materia de seguridad es vista como la más crucial para el futuro de Chile, con un 48% de los encuestados priorizándola. Le siguen la reforma de pensiones (32%), la reforma del Poder Judicial (28%) y la del sistema político y Congreso (27%).
8. Evaluación de instituciones:
   Entre las instituciones mejor evaluadas, los Bomberos lideran con un 97% de aprobación, seguidos por la Policía de Investigaciones (PDI) con un 80%, y las Fuerzas Armadas con un 79%. Sin embargo, instituciones como el Congreso (17%) y los partidos políticos (14%) se encuentran entre las peor evaluadas.

Fuente de Cadem.cl:

A dos años del plebiscito y por primera vez desde el 2015, hay más chilenos que están en contra de la necesidad de una nueva Constitución (49%) que a favor (46%) – Sitio Web Cadem

El nivel de acuerdo con la necesidad de nueva Constitución sigue siendo más fuerte entre los jóvenes (56%), en el nivel socioeconómico bajo (51%), en Santiago (54%) y los identificados con la izquierda (89%).

La encuesta de Cadem refleja un cambio notable en la percepción ciudadana sobre la necesidad de una nueva Constitución en Chile, con una mayoría inclinándose ahora por mantener la actual. A su vez, el foco de las reformas se ha trasladado a temas más urgentes como la seguridad y las pensiones. Estos resultados resaltan una división en la opinión pública, con los jóvenes y la izquierda aún a favor de una nueva Carta Magna, mientras que otros sectores parecen haber cerrado el ciclo del debate constituyente.