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Vecinos damnificados por el megaincendio en Gran Valparaíso enfrentan altos cobros de luz

Ilustración afectados incendio temor cuenta de la luz Imagen generada con IA. Click para ampliar T
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Cinco meses después del devastador megaincendio en Gran Valparaíso, los vecinos afectados enfrentan una nueva crisis: altos cobros en sus cuentas de luz. A pesar de haber perdido sus hogares y estar en proceso de reconstrucción, las facturas eléctricas están llegando con montos abrumadores, lo que genera indignación y desesperación entre los damnificados.

Puntos Claves

  1. Cuentas abultadas: Damnificados como Vicente Vargas y Constanza Durán en Villa Independencia reportan facturas de luz de hasta 228.000 y 100.000 pesos respectivamente, a pesar de no tener servicios eléctricos en sus hogares destruidos.
  2. Protestas y demandas: Los afectados han llevado a cabo manifestaciones, exigiendo una solución justa ante los cobros excesivos. Muchos de ellos todavía viven en casas de emergencia o están en proceso de reconstrucción.
  3. Solicitud de subsidios automáticos: El diputado Luis Cuello del Partido Comunista ha pedido que los subsidios eléctricos se apliquen automáticamente a los damnificados, destacando que muchos no han podido actualizar su Registro Social de Hogares para reflejar su situación actual.
  4. Respuesta de Chilquinta: La empresa eléctrica Chilquinta ha reinstalado el cobro de las boletas después de un congelamiento de cinco meses y ha dispuesto oficinas móviles en sectores afectados para resolver consultas y brindar asistencia.
  5. Cobros inexplicables: Algunos vecinos, como Bernardita Rojas y Texia Donoso, reportan cobros de hasta 694.000 pesos, a pesar de no tener un consumo eléctrico que justifique tales montos.

La situación de los damnificados del megaincendio en Gran Valparaíso refleja una lucha constante por la supervivencia y la reconstrucción de sus vidas. Los altos cobros de luz agravan su precariedad, evidenciando la necesidad urgente de ayuda y de una coordinación efectiva entre autoridades y empresas para aliviar la carga de estas familias, además de que existe la legítima duda sobre el consumo real que pudieran realizar los vecinos con sus casas destruidas. Es imperativo que se tomen medidas rápidas y justas para permitir que los afectados reconstruyan sus hogares con dignidad y sin el peso adicional de facturas eléctricas abrumadoras.