Polémica en Perú por la compra de 24 aviones militares y su mención indirecta a Chile como posible amenaza

La reciente decisión del gobierno de Perú de comprar 24 aviones militares por un valor de 3.500 millones de dólares ha causado un fuerte debate tanto a nivel interno como internacional. Si bien las autoridades peruanas justifican esta inversión como una medida para garantizar la seguridad nacional, sectores de la sociedad y expertos critican la adquisición por su elevado costo y su falta de enfoque en las necesidades inmediatas del país. Además, la alusión indirecta a Chile ha añadido tensión en la región, mientras que surge la pregunta de cómo se comparan las fuerzas aéreas de los países sudamericanos en términos de capacidad militar.

Puntos claves:

1. Contexto de la compra y justificación del gobierno peruano: El viceministro de Políticas, César Torres, justificó la compra con una frase que ha resonado en medios: “tenemos que prepararnos para la guerra, si queremos garantizar la paz”. El gobierno considera que es imprescindible reforzar las Fuerzas Armadas para proteger la soberanía y los recursos del país ante posibles amenazas. Según el primer ministro Gustavo Adrianzén, los pagos de los 3.500 millones de dólares se harán de manera progresiva, con los aviones llegando en años sucesivos. Sin embargo, la medida ha sido fuertemente criticada por algunos sectores de la sociedad y expertos en defensa.
2. Críticas internas y oposición a la compra: Numerosos actores en Perú han expresado su descontento con la adquisición. El exministro de Defensa, Luis Gonzales Posada, señaló que la compra de 24 aviones de combate es innecesaria en un momento donde la prioridad debería ser la lucha contra la criminalidad interna. Además, criticó la referencia a posibles conflictos con países vecinos, como Chile y Ecuador, para justificar el gasto militar, calificándola de “hipótesis bélicas” que solo generan temor en la población. José Luis Gil, exmiembro del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN), también expresó su preocupación, argumentando que las prioridades del gobierno no están alineadas con las necesidades urgentes de la población, que enfrenta una ola de criminalidad creciente.
3. La mención de Chile y sus implicaciones: Una de las aristas más controvertidas de este debate ha sido la alusión indirecta a Chile como parte de las justificaciones para la compra. Aunque no se mencionó de manera explícita como una amenaza, las referencias a conflictos con países vecinos han generado inquietudes en la región, especialmente dado el historial de tensiones entre ambos países. En este contexto, algunos funcionarios peruanos, como el exministro Jorge Moscoso, defendieron la necesidad de prepararse militarmente, argumentando que en las relaciones internacionales no existen “países amigos”, solo vecinos con intereses propios.
4. Capacidades aéreas de Sudamérica: Para entender mejor el contexto de la compra de aviones por parte de Perú, es útil comparar las flotas aéreas de combate en la región. Los países de Sudamérica han realizado importantes inversiones en sus fuerzas aéreas en los últimos años, mientras otros apenas tienen capacidad operativa:
   • Chile: Posee una de las flotas aéreas más avanzadas de la región, con 46 aviones F-16 Fighting Falcon y 12 F-5 Tigre III Plus, lo que le otorga una capacidad significativa para defender su espacio aéreo.
   • Brasil: La Fuerza Aérea de Brasil cuenta con aproximadamente 47 aviones Northrop F-5 Tiger II y ha comenzado a incorporar cazas suecos Saab Gripen, con un total previsto de 36 unidades. Este país también tiene un acuerdo para fabricar parte de estos aviones localmente.
   • Argentina: Recientemente adquirió 24 aviones F-16 Fighting Falcon a Dinamarca, aunque la entrega de estas aeronaves comenzará en 2025. Además, cuenta con 22 cazas Douglas A-4AR Fighting Hawk y aviones ligeros de ataque IA-63 Pampa.
   • Perú: Antes de esta nueva compra, la Fuerza Aérea de Perú ya tenía 18 aviones MiG-29 y 18 Sukhoi Su-25, junto a 11 Mirage 2000. La inversión de 3.500 millones de dólares está destinada a renovar y ampliar esta flota.
   • Colombia: Cuenta con 24 aviones IAI Kfir, pero estos aviones están en proceso de ser reemplazados debido a su obsolescencia. Además, posee 24 aviones Embraer EMB 314 Super Tucano.
   • Venezuela: Mantiene una flota mixta de 16 F-16 Fighting Falcon y 12 Sukhoi Su-30MK2, además de otros aviones ligeros de combate.
   • Uruguay: Actualmente no cuenta con aviones de combate operativos, pero ha firmado un contrato para adquirir 6 Super Tucano, destinados principalmente para misiones de vigilancia y patrullaje.
   • Bolivia y Paraguay: Estos países tienen capacidades aéreas muy limitadas. Bolivia posee solo unos pocos Hongdu K-8W Karakorum, y Paraguay dispone de seis aviones de entrenamiento y ataque ligero Embraer EMB-312 Tucano.
5. Análisis de fuerza aérea según ChatGPT: La pregunta más evidente y sencilla con la siguiente información que se dispone es saber cuáles son los países más fuertes, ChatGPT analizando esta información responde:
   
   Brasil tiene la mayor fuerza aérea de Sudamérica, seguida por Chile y, tras la adquisición reciente, probablemente Perú ocupará el tercer lugar o incluso disputará la segunda posición con Chile. Los países con menor fuerza aérea son Uruguay, Paraguay y Bolivia, que tienen flotas muy limitadas o inexistentes en términos de aviones de combate avanzados.
   
6. Investigación y posible interpelación al ministro de Defensa: En el plano político, el Congreso peruano está considerando interpelar al ministro de Defensa, Walter Astudillo, para que explique la justificación de esta adquisición, especialmente en medio de la crisis de seguridad que vive el país. Al menos cinco bancadas apoyan la medida, lo que podría derivar en una mayor presión sobre el gobierno de Dina Boluarte para reconsiderar su estrategia de inversión en defensa.
7. Negación de la compra de un avión presidencial: Ante las críticas, el vocero presidencial Fredy Hinojosa negó que el gobierno tenga planes de adquirir un avión presidencial, aclarando que las aeronaves previstas serán de transporte y carga para mejorar la respuesta ante desastres naturales. A pesar de esto, la controversia sigue latente, con gran parte de la opinión pública centrada en los gastos militares.

La compra de 24 aviones militares por parte de Perú ha generado un debate polarizado en el país, entre quienes consideran que es una inversión necesaria para proteger la soberanía y quienes creen que el gobierno debería priorizar la lucha contra la criminalidad interna. La mención de Chile como posible justificación ha añadido un matiz de preocupación en las relaciones bilaterales, aunque hasta ahora no ha habido pronunciamientos oficiales al respecto. En el contexto sudamericano, la compra coloca a Perú entre los países con fuerzas aéreas más robustas, en una región donde algunos vecinos apenas cuentan con capacidades de defensa aérea significativas.