“Carnicero colombiano” confesó brutal asesinato y desmembramiento de bailarina de Música Libre en Chiloé

Hoy se conocen más detalles sobre el espantoso crimen que ha conmocionado a Chiloé y al país entero. María Angélica Ascui, exbailarina del icónico programa Música Libre, fue encontrada maniatada y envuelta bajo un puente en Castro, un hallazgo que interrumpió abruptamente la tranquilidad de la zona. Días después del encuentro del cuerpo, un ciudadano colombiano, Andrés Mauricio Hernández Toro, se entregó a la policía y confesó el macabro crimen, detallando cómo la asesinó y desmembró utilizando sus conocimientos y experiencia como carnicero de carnicero en Colombia. La historia detrás del crimen ha conmocionado al país y ha dejado una serie de interrogantes sobre lo ocurrido.

Puntos Claves:

Hallazgo del cuerpo y confesión del crimen

• Descubrimiento del cadáver: El martes 25 de febrero, un hallazgo estremeció a la comunidad de Castro, Chiloé. Debajo del puente San Pedro en Pastahué, al norte de la comuna, se encontró el cuerpo de María Angélica Ascui, de 69 años, envuelto en una frazada y maniatado con alambres. Además, en bolsas de basura cercanas se hallaron extremidades humanas, lo que alertó a las autoridades sobre un crimen atroz.
• El asesino se entregó: Un día después, el miércoles 26 de febrero, Andrés Mauricio Hernández Toro, ciudadano colombiano de 47 años, llegó voluntariamente hasta la Segunda Comisaría de Castro para confesar su crimen. Sus palabras impactaron a los oficiales:
  • “Vengo a entregarme, yo maté a la mujer que encontraron bajo el puente. No puedo más con la culpa”, afirmó ante Carabineros.
  • Posteriormente, relató con frialdad cada detalle del asesinato y cómo desmembró a la víctima.

El motivo del crimen: un conflicto económico

• Relación entre la víctima y el asesino: Hernández Toro había llegado a Chiloé hace cuatro meses, donde se instaló en una cabaña en Castro a través de un amigo. La dueña de la propiedad era María Angélica Ascui, quien trabajaba en el rubro del turismo y poseía varias cabañas en la zona.
• Una venta que desató la tragedia:
  • Ascui le ofreció venderle la cabaña por $40 millones.
  • Hernández Toro entregó como adelanto casi $4 millones, sus únicos ahorros, y pactaron que el resto se pagaría en cuotas.
  • Tiempo después, la bailarina le confesó que estaba atravesando graves problemas financieros y que sus cabañas estaban embargadas, incluyendo la que le había vendido.
  • El colombiano se sintió engañado y exigió la devolución de su dinero, lo que Ascui se habría negado a hacer.
• El inicio de la violencia:
  • La tensión entre ambos creció.
  • Según el testimonio del agresor, el jueves 20 de febrero le volvió a exigir la devolución del dinero, lo que llevó a una discusión acalorada.
  • “Me dijo que si ella perdía, yo también. Y sin mediar provocación, me pegó una cachetada”, declaró el asesino.

El asesinato: brutalidad y frialdad

• Un ataque despiadado: Hernández Toro relató que tras la cachetada, reaccionó violentamente:
  • “Saqué una lima de motosierra que tenía en el bolsillo trasero de mi pantalón y se la enterré en la costilla izquierda”.
  • “No la vi sangrar, ella tampoco se quejó. Me pegó otra cachetada y eso me dio rabia. Ya no fue solo una vez que le enterré la lima, fueron muchas veces”.
• El golpe final:
  • El homicida fue hasta su cabaña, buscó una espátula para raspar y regresó.
  • “Le corté el cuello con la espátula. Ahí María dejó de sufrir”, confesó fríamente.

Funeral y proceso judicial

• Traslado del cuerpo: Los restos de la exbailarina fueron llevados desde el Servicio Médico Legal de Castro hasta Santiago, donde se realizará el funeral.
• Juicio del asesino confeso:
  • Este domingo se llevará a cabo la formalización de Andrés Mauricio Hernández Toro.
  • Se espera que enfrente cargos por homicidio calificado con alevosía y desmembramiento del cadáver.
  • La Fiscalía ha adelantado que pedirá la prisión preventiva mientras avanza la investigación.

El brutal asesinato de María Angélica Ascui ha generado gran impacto en la comunidad de Chiloé y el país. La crueldad del crimen, la frialdad con la que el homicida narró los hechos y la historia de la víctima han conmocionado a todos. La familia espera que se haga justicia, mientras el país sigue con atención el desarrollo del caso.