“Pueden salir las lucas”: chats revelan que Catalina Pérez, favorita de Gabriel Boric, conocía convenios de Democracia Viva

Este jueves se conocieron nuevas revelaciones en torno al escándalo del caso Convenios, especialmente en lo que respecta a la Fundación Democracia Viva. La diputada Catalina Pérez, del Frente Amplio (FA), está en el ojo de la tormenta, tras la divulgación de diálogos que evidencian su conocimiento sobre el traspaso millonario de fondos desde la Seremi de Vivienda y Urbanismo de Antofagasta hacia la fundación de su entonces pareja, Daniel Andrade. Aunque la diputada insiste en su inocencia, los mensajes obtenidos por la Policía de Investigaciones (PDI) suscitan dudas sobre su rol en este controvertido acuerdo.

Puntos claves

• Revelaciones incriminatorias: La PDI descubrió conversaciones entre Catalina Pérez y su expareja, Daniel Andrade, donde aparentemente la diputada estaba informada del progreso del convenio entre la fundación Democracia Viva y la Seremi de Vivienda. En uno de los mensajes, Andrade le comunica: “parece que pueden salir las lucas”, lo que implica que Pérez no solo estaba al tanto, sino que participaba activamente en la coordinación de reuniones relacionadas con el convenio.
• Relación con su exjefe de gabinete: Este traspaso de fondos millonario fue autorizado por Carlos Contreras, quien no solo era entonces el seremi de Vivienda, sino también exjefe de gabinete de Pérez en la Cámara de Diputados. La vinculación entre Pérez, Contreras y Andrade no parece ser circunstancial, sino más bien un círculo cerrado de actores con roles interconectados en la administración de fondos públicos.
• Defensa poco convincente: El abogado defensor de Pérez, Gonzalo Medina, declaró que los hallazgos de la PDI “coinciden” con la versión que ha dado la diputada. Sin embargo, la excusa de Pérez de que no tenía “mayor información” sobre los convenios resulta débil ante los detalles de las conversaciones reveladas. Aunque afirma que desconocía los montos y modalidades de los fondos, los mensajes demuestran que tenía suficiente conocimiento de la existencia de estos convenios como para coordinar reuniones en torno a ellos.
• Declaraciones de Pérez y su aparente contradicción: Pérez sostiene que ha cooperado plenamente en la investigación, entregando voluntariamente su teléfono y otros registros, y declara estar “tranquila” porque no tiene “nada que ocultar”. No obstante, su afirmación de que nunca interfirió en la adjudicación de recursos parece difícil de reconciliar con las pruebas presentadas. Los diálogos con Andrade y Contreras sugieren un involucramiento mayor al que ella admite.
• Mensajes de Andrade y Larraín: Además de los mensajes entre Pérez y Andrade, el reporte incluye un intercambio entre Carlos Contreras y Paloma Larraín, del equipo territorial de Pérez. En ellos, se evidencia un intento deliberado por ocultar las comunicaciones, sugiriendo el uso de aplicaciones como Signal para evadir la trazabilidad de sus conversaciones.

La situación de Catalina Pérez en el caso Democracia Viva se complica a medida que surgen nuevas evidencias. Los mensajes recuperados por la PDI muestran un nivel de conocimiento y coordinación que contradice sus declaraciones de inocencia. Aunque la diputada y su defensa intentan minimizar su participación, la acumulación de pruebas pone en duda la integridad de su postura. Frente a la gravedad de los hechos y la implicación de fondos públicos, resulta fundamental que se esclarezca a cabalidad su responsabilidad en estos convenios y, de confirmarse irregularidades, se rindan las cuentas necesarias para proteger la confianza pública.