Delegado Presidencial Provincial de Bío Bío dura un día en el cargo: Gobierno no da explicaciones claras y no es el primer caso

En un episodio que pone en tela de juicio los procedimientos del Gobierno, Alejandro Jerez Paz renunció al cargo de delegado presidencial provincial del Bío Bío a solo un día de haber asumido. Sin una justificación clara, esta es la segunda remoción abrupta de una autoridad regional en menos de dos semanas, generando cuestionamientos sobre la gestión y selección de las autoridades.

Puntos Claves:

• Nombramiento exprés y salida repentina: Alejandro Jerez Paz fue designado delegado presidencial del Bío Bío el 17 de diciembre, pero menos de 24 horas después presentó su renuncia, en lo que el Gobierno ha catalogado como una decisión por “motivos personales”. La ministra del Interior, Carolina Tohá, afirmó: “No se trata de que los antecedentes no hayan sido revisados, sino de una situación personal que lo llevó a renunciar”.
• Informe de inteligencia como trasfondo: Según reportes de medios locales, un informe de inteligencia de Carabineros habría jugado un rol crucial en la salida de Jerez. Dicho informe supuestamente señalaba incompatibilidades de la autoridad con el cargo, incluidas reuniones con grupos violentistas del Alto Bío Bío. Aunque el Gobierno no ha confirmado esta versión, tampoco la ha desmentido, dejando lugar a especulaciones.
• Llamada desde La Moneda: La renuncia de Jerez se produjo tras un llamado desde el Palacio de La Moneda, la noche del miércoles. Este tipo de intervención genera dudas sobre la falta de previsión y evaluación de las autoridades antes de su nombramiento.
• Un patrón preocupante: La situación recuerda lo ocurrido recientemente en Malleco, donde Alfonso Sagredo, presidente del Partido Socialista en La Araucanía, fue removido del cargo de delegado presidencial provincial apenas horas después de su designación. “Esperaré una explicación oficial, pero solo manifestar que con el partido de Allende no se juega”, declaró entonces Sagredo, evidenciando la falta de claridad y comunicación en estos procesos.
• Un reemplazo inmediato pero cuestionado: El exconstituyente Javier Fuchslocher fue anunciado como sucesor de Jerez. Sin embargo, el nombramiento no disipa las dudas sobre la falta de transparencia en la gestión gubernamental.
• Falta de claridad y control: Pese a los intentos del Gobierno de atribuir estas salidas a razones personales, la repetición de episodios similares en distintos puntos del país refleja una aparente carencia de control y coordinación. Esto lleva a cuestionar la capacidad del Ejecutivo para asegurar la estabilidad en cargos fundamentales para la administración regional.

La salida de Alejandro Jerez Paz en el Bío Bío no solo evidencia la falta de rigor en los procesos de selección del Gobierno, sino que también genera desconfianza en su capacidad para gestionar crisis y garantizar transparencia. Este episodio, sumado a otros recientes, apunta a una preocupante improvisación en un momento donde la estabilidad administrativa es crucial. La ciudadanía merece explicaciones claras y medidas concretas para evitar que estas situaciones sigan repitiéndose.