Gravísimo: Tohá no habría informado completamente a Boric sobre el caso Monsalve o existe un pacto secreto
El caso de abuso sexual y violación que involucra al exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, ha puesto en jaque al gobierno del Presidente Gabriel Boric, debido a la información confusa y las posibles irregularidades en el manejo de los hechos por parte de las autoridades, especialmente la ministra del Interior, Carolina Tohá. A más de una semana de la denuncia, nuevos antecedentes generan incertidumbre sobre el nivel de conocimiento y las acciones tomadas por los actores clave.
Puntos claves:
- Denuncia y diligencias iniciales: El 14 de octubre de 2024, una subalterna del Ministerio del Interior presentó una denuncia contra Manuel Monsalve por abuso sexual y violación. Ese mismo día, el fiscal Francisco Jacir solicitó a la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones (PDI) que inspeccionara el restaurante Ají Seco Místico y el Hotel Panamericano, lugares donde se habrían producido los hechos denunciados.
- Confusión con las cámaras de seguridad: Al llegar al hotel, los agentes de la PDI descubrieron que las cámaras de seguridad ya habían sido revisadas por otros funcionarios de la policía el 10 de octubre, días antes de la denuncia oficial. Estos funcionarios habrían grabado las imágenes con un celular, lo que generó sospechas sobre posibles intervenciones irregulares.
- Rol de la ministra Tohá: Posteriormente, el director de la PDI, Eduardo Cerna, informó a la ministra del Interior, Carolina Tohá, que algunos funcionarios de Inteligencia estaban siendo investigados por actuar en favor de Monsalve. Surge la duda de si Tohá le informó al Presidente Boric sobre esta situación, o si solo le mencionó la existencia de la denuncia contra Monsalve, lo que complica la imagen de transparencia del gobierno.
- Decisiones en la PDI: En respuesta a la investigación, el director de la PDI tomó la decisión de “cursar el retiro absoluto” de la jefa Nacional de Inteligencia Policial, Prefecta Inspectora Cristina Vilches Montenegro, señalando que se actuó bajo la “prudencia necesaria” para respetar la Ley de Inteligencia. Vilches había sido señalada por su posible implicación en la revisión anticipada de las cámaras del Hotel Panamericano, a petición de Monsalve.
- Nuevas revelaciones de la fiscalía: El fiscal Xavier Armendáriz reveló en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago que Monsalve habría ordenado intervenciones irregulares y con sigilo, incluyendo la manipulación de uno de sus celulares antes de su incautación oficial. Además, se mencionó que hubo acercamientos al círculo íntimo de la víctima antes de que se presentara la denuncia, lo que podría haber comprometido el curso de la investigación.
- Relación de poder asimétrica: Armendáriz subrayó la desigualdad entre el imputado y la víctima, dado que Monsalve no solo era su superior jerárquico, sino también una figura pública con influencia y poder, lo que agrava la percepción de los hechos y las presiones que podrían haber afectado a la víctima.
El caso Monsalve ha puesto en tela de juicio la transparencia y el manejo interno del gobierno del Presidente Gabriel Boric, especialmente en cuanto a la actuación de la ministra del Interior, Carolina Tohá. Las dudas sobre la información que manejaban las autoridades y las posibles intervenciones irregulares de la PDI en favor de Monsalve agravan la situación, generando una crisis institucional y de confianza. En un escenario donde ya se ha visto comprometido el bienestar de la víctima, es fundamental que las investigaciones sigan su curso de forma transparente y se apliquen sanciones conforme a la ley.