“Córtala po, hueón”: la actitud autoritaria de Daniel Jadue en una polémica entrevista durante su arresto domiciliario
En una reciente entrevista transmitida por 24 Horas, el exalcalde de Recoleta, Daniel Jadue (Partido Comunista), demostró una actitud autoritaria y violenta hacia el periodista Iván Núñez. La conversación, que en un inicio se planeó como un espacio de media hora, culminó de manera abrupta en solo nueve minutos, cuando Jadue se enfureció al ser cuestionado sobre la violencia de sus adherentes hacia la prensa. Este episodio evidencia una preocupante intolerancia ante el cuestionamiento público, particularmente hacia medios de comunicación que no respaldan su narrativa.
Puntos claves
- Un tono desafiante desde el inicio
Daniel Jadue abordó la entrevista hablando sobre su arresto domiciliario y los días que pasó en el Anexo Penitenciario Capitán Yáber, sosteniendo que su detención carecía de fundamentos y forma parte de una supuesta “persecución” política. Aunque este comentario intentaba justificar su incomodidad, el tono de sus respuestas demostró una notable incomodidad ante cualquier crítica, lo cual contradice su insistencia en ser una figura pública comprometida con la transparencia. - Resistencia a la transparencia
Cuando Núñez intentó indagar sobre los detenidos con los que Jadue convivió en prisión, este respondió con evidente molestia, sugiriendo que la pregunta “hacía farándula” de un tema “tan doloroso”. Esta respuesta evitó ahondar en información relevante sobre su situación, lo que podría interpretarse como una falta de disposición a dar cuentas claras sobre sus vínculos en un contexto judicial crítico. - Desestimación de la violencia contra la prensa
La tensión se incrementó cuando el periodista mencionó las agresiones sufridas por la prensa durante las elecciones, atribuibles a seguidores de Jadue. Este tema resulta de interés público, ya que representa un claro riesgo para la libertad de prensa. Sin embargo, Jadue no solo restó importancia a los hechos, sino que intentó minimizar el impacto de las lesiones de los periodistas al afirmar que él mismo había sido víctima de pisotones. En un acto de clara falta de empatía, ignoró los derechos de los periodistas agredidos y no asumió ninguna responsabilidad ante sus seguidores violentos. - Culpar a la prensa: una estrategia defensiva
Ante la pregunta de Núñez sobre su percepción de la objetividad de los medios, Jadue emitió una crítica contundente: “No creo que los medios sean objetivos”. Con esta afirmación, el exalcalde parece justificar su trato hostil hacia los medios, reforzando una retórica que busca desacreditar cualquier crítica. Esta actitud evidencia un discurso peligroso, que se aleja de la transparencia y respalda, implícitamente, actitudes violentas de sus seguidores hacia periodistas. - Actitud autoritaria y evasiva
La actitud de Jadue, quien interrumpió a Núñez al gritar “Córtala po, hueón” y se levantó del asiento para finalizar la entrevista, muestra una faceta intolerante y autoritaria. Este desplante, más allá de ser una reacción de irritación, refleja una falta de respeto hacia el derecho a la información y una incapacidad para tolerar la crítica. Al insistir en cambiar de tema y despreciar los cuestionamientos, Jadue deja entrever su incomodidad ante los medios y su incapacidad de aceptar una postura crítica, algo que, en figuras públicas de alto perfil, es fundamental. - Respuesta de Iván Núñez
Tras el incidente, Iván Núñez se refirió al tema en Radio Universo, aclarando que su equipo había trabajado semanas para obtener una entrevista con el exalcalde. Según el periodista, la actitud de Jadue truncó la posibilidad de abordar temas de interés público y evitó la profundidad esperada en una entrevista de este calibre. Núñez también señaló que el conflicto solo demuestra una postura autoritaria de Jadue, quien no tolera cuestionamientos a su liderazgo o críticas legítimas sobre el comportamiento de sus seguidores. - Defensa de la izquierda en redes sociales
Tras la entrevista, en redes sociales se observaron múltiples defensas hacia Jadue, argumentando que su reacción era justificable e incluso necesaria. El detalle es que fue el propio Jadue quien inició la hostilidad a la prensa, y que cuando se le piden argumentos racionales estalló en cólera. Además insisten en aludir a un supuesto “acuerdo” entre su equipo y los periodistas en el centro de votación, el exalcalde y su equipo intentaron imponer condiciones a un evento periodístico de naturaleza pública, ignorando la independencia de cada medio y el derecho a cubrir los hechos de manera libre y sin restricciones. Estas defensas, en lugar de abogar por la transparencia y el respeto, justifican actitudes violentas y autoritarias que van en contra de los principios democráticos y la tolerancia hacia la crítica, minimizando el rol crucial de la prensa.
⛔ Jadue cree que puede pautear a su antojo el trabajo del periodista Iván Núñez… Que nivel de prepotencia!
— Isita (@Soy_Tu_Aji) October 30, 2024
Ultra Izquierda, nada nuevo. #JadueCalmate #IvanNuñez pic.twitter.com/dDjmjgNso6
La abrupta y tensa entrevista de Daniel Jadue pone de manifiesto una actitud preocupantemente autoritaria y poco respetuosa hacia los medios de comunicación, también evidencian una clara dificultad para controlar impulsos. Al desestimar las agresiones contra periodistas y evitar responder sobre temas relevantes, el exalcalde reafirma una retórica que legitima el uso de la violencia y la falta de transparencia. Esta postura es peligrosa en cualquier figura pública, pues no solo evita la crítica, sino que refuerza una actitud de confrontación que limita el acceso de la ciudadanía a información veraz y objetiva.