De película: agente encubierto revela un estado paralelo criminal en Chile instaurado por el Tren de Aragua

En una peligrosa misión encubierta, el agente D1 de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) logró infiltrarse en el Tren de Aragua, una de las organizaciones criminales más violentas de América Latina. Este artículo es un resumen de una profunda investigación realizada por Bio Bio y expone cómo, bajo una fachada de transportista, D1 no solo se ganó la confianza de esta red delictual, sino que descubrió que en Arica, la célula “Los Gallegos” había instaurado un sistema de gobierno paralelo con normas, tributos y un sistema judicial propio. Este operativo encubierto permitió desentrañar el funcionamiento de este “estado paralelo” y ha sido clave en el juicio más relevante contra el crimen organizado en Chile.

Puntos claves:

• Infiltración y misión del agente D1: Con 12 años de experiencia en la PDI, D1, especializado en operaciones encubiertas, asumió su misión más peligrosa: infiltrarse en el Tren de Aragua. Usando una fachada de transportista, D1 ingresó al sector del Cerro Chuño, en Arica, epicentro de operaciones de “Los Gallegos”. Su misión era recopilar información desde adentro sobre la estructura y operativa de esta célula.
• Estructura de control y “estado paralelo”: Durante su misión, D1 documentó cómo Los Gallegos habían instaurado un sistema de control que incluía normas, tributos y un régimen de justicia autónomo. Aquellos que desafiaban esta autoridad eran castigados con violencia extrema en la “casa de tortura” de la organización. Esta estructura reflejaba la intención de la banda de reemplazar funciones del Estado, como seguridad y justicia, imponiendo su propia ley y recaudación de “impuestos” o “vacunas” a las víctimas.
• El ascenso de la violencia en Arica: Las actividades de Los Gallegos tuvieron un fuerte impacto en la ciudad de Arica. La tasa de homicidios se disparó en un 73% en un solo año, posicionando a esta ciudad como una de las más violentas de Chile. En 2022, la tasa de homicidios alcanzó los 17,1 casos por cada 100 mil habitantes, lo que evidenciaba la magnitud de la violencia y control ejercido por el Tren de Aragua.
• Identificación de los líderes y jerarquía interna: En menos de un mes, D1 identificó la estructura jerárquica de la organización, con figuras clave como Félix Anner Castillo Rondón (alias “Pure Arnel”), quien operaba desde Perú, y los líderes locales Yoneiker Paredes Fagundez (alias “El Enano”) y Jorve Galavis García (alias “El Culito”). Estos líderes mantenían reuniones en “El Comedor”, una casa en el Cerro Chuño, donde planificaban operaciones de tráfico de drogas y extorsión.
• Red de explotación sexual y trata de personas: D1 reveló una compleja red de trata de personas, con víctimas captadas bajo engaño en Venezuela y otros países y traídas a Chile para explotación sexual. Las víctimas eran obligadas a pagar tributos para poder trabajar en los territorios controlados por la organización, y aquellas que no cumplían con los pagos enfrentaban violencia o secuestros. Los ingresos de esta red de explotación se repartían entre la banda y algunos socios en negocios locales como los locales Ibiza y Hollywood.
• Rol del agente D1 en la recopilación de pruebas: D1 fue esencial en la recolección de información que permitió a la fiscalía mapear las operaciones de la banda y a los investigadores seguir a sus integrantes en sus movimientos diarios. Su testimonio también reveló que los líderes usaban vehículos discretos, como los populares Mazda Demio, para evitar sospechas.
• Códigos y reglas internas de Los Gallegos: La organización funcionaba con reglas estrictas que incluían un “sistema judicial” interno. Si algún miembro actuaba en contra de los intereses de “la causa” y era denunciado con pruebas por otro, era condenado a muerte. Uno de los casos fue el de “El Patineta”, un miembro que fue eliminado por la organización tras un conflicto interno relacionado con drogas.
• La investigación y el juicio en curso: La operación encubierta de D1 dio inicio a un proceso judicial de gran magnitud en Chile. El juicio, que ha contado con 86 sesiones, solicita múltiples condenas de presidio perpetuo para los principales acusados y busca sentar un precedente contra el crimen organizado en el país.
• Opinión de expertos sobre el fenómeno de los “estados paralelos”: El consultor en crimen organizado Pablo Zeballos advirtió que el fenómeno del Tren de Aragua evidencia la capacidad de ciertas bandas de ejercer un control similar al estatal sobre territorios. Este fenómeno, según Zeballos, amenaza con expandirse a otras áreas del país si no se controla adecuadamente.

El trabajo encubierto del agente D1 no solo desarticuló una peligrosa red criminal, sino que reveló la magnitud de la influencia del Tren de Aragua en Chile, donde esta organización criminal instauró un estado paralelo en Arica. Este caso es una advertencia sobre los peligros del crimen organizado y sus capacidades de controlar territorios y sociedades. La infiltración de la PDI y la colaboración de la fiscalía fueron decisivas en este proceso, cuyo desenlace espera hacer justicia por las víctimas y restablecer el control del Estado en un territorio que estuvo dominado por el crimen y la violencia.