Seleccionar página

Robert Sarah, quien podría ser el primer papa negro y marcar un viraje conservador tras la muerte de Francisco. Basadísimo

Ilustración cardenal negro basadisimo Imagen generada con IA. Click para ampliar T
publicidad disponible

El fallecimiento del Papa Francisco a los 88 años ha abierto una nueva etapa en la Iglesia Católica. Mientras los fieles rinden homenaje al primer papa latinoamericano, el Colegio de Cardenales se prepara para elegir a su sucesor. Entre los nombres que resuenan con fuerza destaca el del cardenal guineano Robert Sarah, una figura clave del ala conservadora, descrito por algunos como un posible “papa negro” y por los internautas como un “papa basado” por su defensa firme de los valores tradicionales.

Fotografía del cardenal Robert Sarah
Fotografía real de Robert Sarah

Puntos Claves:

  • Trayectoria sólida y fidelidad doctrinal: Robert Sarah nació en Ourouss, Guinea, en 1945 y fue ordenado sacerdote en 1969. En 1979, el Papa Juan Pablo II lo nombró arzobispo de Conakry, convirtiéndose en uno de los más jóvenes en ocupar ese cargo. Posteriormente, fue elevado a cardenal en 2010 por Benedicto XVI y ocupó altos cargos como presidente del Pontificio Consejo Cor Unum y prefecto de la Congregación para el Culto Divino.
  • Participación en los cónclaves y cargos clave: Sarah formó parte del cónclave que eligió al Papa Francisco en 2013, y durante su pontificado fue designado para liderar la oficina de liturgia hasta su retiro en 2021. Actualmente, continúa como miembro de varios dicasterios clave en el Vaticano.
  • Figura de referencia del conservadurismo católico: El cardenal guineano es reconocido por su postura firme contra el aborto, la eutanasia, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la ideología de género. También ha sido un defensor acérrimo del celibato sacerdotal y de la misa tridentina en latín, celebrada de espaldas a los fieles.
  • Polémicas y críticas a las reformas de Francisco: Sarah ha cuestionado abiertamente decisiones impulsadas por el papa argentino, como el documento Fiducia Supplicans, que permite bendiciones a parejas homosexuales. Además, en 2020 publicó junto al papa emérito Benedicto XVI un libro en defensa del celibato, lo que generó tensión en el Vaticano.
  • Postura sobre migración y crítica a Occidente: Sarah ha manifestado su rechazo a la inmigración masiva en Europa, calificándola como “una nueva forma de esclavitud” y ha advertido que el continente está siendo “invadido silenciosamente por otras culturas”. También ha criticado lo que llama “el declive moral y espiritual de Occidente”.
  • Símbolo para África y el mundo conservador: Su elección marcaría un hito histórico como el primer papa negro moderno. Además, para sectores tradicionales de la Iglesia, su liderazgo representa un posible “retorno a la claridad doctrinal”. En África, donde el catolicismo crece con fuerza, Sarah es considerado un referente indiscutido.
  • Edad límite en el horizonte: El cardenal cumple 80 años el próximo 15 de junio, lo que lo deja al borde del límite para ser electo papa, según las normativas del Colegio Cardenalicio. Esta condición añade urgencia a su eventual candidatura.

Las frases más llamativas de Robert Sarah

  • “La ideología de género es un rechazo luciferino a recibir de Dios una naturaleza sexual.”
  • “Europa está siendo invadida silenciosamente por otras culturas, otros pueblos que progresivamente los dominarán en número y cambiarán completamente su cultura, sus convicciones y sus valores.”
  • “Todos los emigrantes que llegan a Europa están sin dinero, sin trabajo, sin dignidad. ¿Esto es lo que quiere la Iglesia? No puede cooperar con esta nueva forma de esclavitud.”
  • “La distracción es la herramienta del diablo para apartar al hombre de Dios.”
  • “Dios o nada: no hay otra elección. Los que eligen a Dios lo tienen todo. Los que no eligen nada están perdidos.”
  • “La Iglesia no es una organización humana. No está sometida a las modas del día ni a los vientos de la doctrina. Debe ser fiel a Cristo.”
  • “Al perder su fe, Europa ha perdido también su razón de ser. Está experimentando un declive letal.”

La eventual elección del cardenal Robert Sarah como papa marcaría un punto de inflexión en la historia reciente de la Iglesia Católica. Su figura genera adhesión ferviente entre sectores conservadores, pero también despierta temores de división por parte de quienes desean continuar el legado reformista de Francisco.

Su eventual elección no solo marcaría un hito histórico para África, sino que también podría representar una renovación espiritual para Occidente. En tiempos de crisis cultural y pérdida de referentes, un liderazgo centrado en la tradición, la fe y el sentido común podría revitalizar el papel del catolicismo como pilar civilizatorio, tal como lo fue en los momentos más luminosos de la historia europea.