Una grave investigación por narcotráfico sacude al Ejército de Chile luego de que seis suboficiales activos fueran detenidos junto a un civil por integrar una banda que trasladaba grandes cargamentos de droga desde la región de Tarapacá hasta la Región Metropolitana. El operativo liderado por el OS7 de Carabineros y la Fiscalía Regional de Tarapacá permitió desarticular la red, incautando 192 kilos de cocaína y pasta base, con un avalúo superior a los $3 mil millones.
Puntos Claves:
- Red de tráfico integrada por militares activos:
Seis suboficiales de la Segunda Brigada Acorazada “Cazadores” de Pozo Almonte y un civil chileno fueron detenidos por su participación en una organización criminal dedicada al tráfico de drogas. El grupo habría operado por un periodo prolongado, aprovechando días libres y conexiones logísticas para mover los cargamentos ilícitos.
- Detenciones y allanamientos en cinco comunas:
El operativo comenzó el sábado 21 de junio con seguimientos desde la Ruta 5, culminando en la madrugada del domingo con la detención de cinco personas —cuatro militares y un civil— durante el traslado de droga. Posteriormente, se allanaron domicilios en Pozo Almonte, Alto Hospicio, Iquique, Lampa y La Reina, logrando capturar a los otros dos suboficiales involucrados.
- Incautación de drogas, vehículos y armamento:
Se decomisaron 161 kilos de cocaína y 30 kilos de pasta base, equivalentes a más de 498 mil dosis, ocultas en una camioneta Ford Explorer adaptada especialmente para el tráfico. Además, se incautaron tres vehículos valorizados en $40 millones, $2.300.000 en efectivo y 146 cartuchos de munición de distintos calibres.
- Denuncia del propio Ejército permitió desbaratar la banda:
La investigación se originó a partir de una denuncia interna del Ejército, tras detectar “anomalías” mediante labores de contrainteligencia. Esto permitió que el Ministerio Público y Carabineros iniciaran una operación encubierta de meses. La fiscal regional Trinidad Steinert confirmó que “existía una estructura en la cual se dividían funciones”, consolidando la tesis de una organización criminal.
- Ejército tomó medidas inmediatas:
El general de División Pedro Varela informó que todos los suboficiales detenidos fueron dados de baja de inmediato. Según sus palabras: “Estos delitos […] constituyen una falta gravísima a los valores de quienes abrazamos la carrera militar”.
- Formalización y proceso judicial:
Los siete detenidos serán formalizados por tráfico de drogas y asociación criminal este jueves 26 de junio en Iquique. La audiencia de medidas cautelares fue ampliada mientras se continúan las diligencias investigativas.
- Gravedad institucional y reacción del Gobierno:
El ministro del Interior, Luis Cordero, calificó el caso como “el hecho más grave que hemos tenido registro en el último tiempo y que puede comprometer la Seguridad Pública en Chile”. Destacó la capacidad de las organizaciones narco para infiltrarse en instituciones armadas como un riesgo profundo para el país.
- Uso de estructuras militares bajo investigación:
Aunque no se ha confirmado el uso de instalaciones castrenses para ocultar droga o vehículos, el Gobierno investiga posibles vínculos logísticos. Se teme que la estructura jerárquica y la presencia en zonas fronterizas hayan facilitado la operación de esta banda desde dentro del Ejército.
- Reacciones desde Defensa Nacional:
La ministra Adriana Delpiano anunció medidas como la rotación de personal destacado en zonas fronterizas para evitar vínculos reiterados. Además, sostuvo una reunión urgente con el alto mando del Ejército para evaluar respuestas institucionales.
Este caso ha generado conmoción por el nivel de penetración del narcotráfico en una institución armada, donde los detenidos aprovecharon su conocimiento logístico y cobertura para montar una operación criminal de gran escala. La inmediata baja de los involucrados y la coordinación interinstitucional muestran una respuesta firme, pero también una alerta sobre los riesgos de infiltración en estructuras estatales.